sábado, 20 de agosto de 2011

"dios no existe": ¿es una conjetura? Cerebro pequeño y dios inimaginable e inteligible

CC
ES POSIBLE PROBAR O IMPROBAR LA EXISTENCIA DE DIOS

<p class="MsoNormal">

<p class="MsoNormal">¿DIOS ES UNA CONJETURA?
 
<p class="MsoNormal"><span style=""> <a href="http://filosofiasiglosxxxxi.suite101.net/article.cfm/religion_y_ciencia"><span style="">http://filosofiasiglosxxxxi.suite101.net/article.cfm/religion_y_ciencia</span></a></span>

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<p class="MsoNormal"><span style=""><a href="http://filosofiasiglosxxxxi.suite101.net/article.cfm/la_busqueda_cientifica_de_dios"><span style="">http://filosofiasiglosxxxxi.suite101.net/article.cfm/la_busqueda_cientifica_de_dios</span></a></span>

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<p class="MsoNormal"><span style="color: black;" lang="ES"><a href="http://libroscienciaingenieria.suite101.net/article.cfm/el-gran-diseno-expulsa-a-dios-de-la-fisica#ixzz0yZVxaDtS"><span style="color: rgb(0, 51, 153);">El Gran Diseño expulsa a Dios de la física</span></a> <a href="http://libroscienciaingenieria.suite101.net/article.cfm/el-gran-diseno-expulsa-a-dios-de-la-fisica#ixzz0yZVxaDtS"><span style="color: rgb(0, 51, 153);">http://libroscienciaingenieria.suite101.net/article.cfm/el-gran-diseno-expulsa-a-dios-de-la-fisica#ixzz0yZVxaDtS</span></a> </span><span lang="ES"><a href="http://www.suite101.net/profile.cfm/javiersanchez"><span style="">Javier Sánchez Escribano</span></a>. </span><span style=""></span>

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<p class="MsoNormal"><span style="color: black;" lang="ES">El   físico inglés Stephen Hawking publica "El Gran Diseño", un libro donde   postula que el avance de la física moderna indica que Dios no creó el   universo

 "</span><em><span style="color: black;" lang="ES">Dios ha muerto</span></em><span style="color: black;" lang="ES">"   dijo el filósofo alemán Friedrich Nietzsche como tesis principal del   nihilismo. Puede que la frase más adecuada para el famoso cosmólogo   inglés <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Stephen_Hawking" target="_blank">Stephen Hawking</a> fuera: Dios no ha muerto porque nunca existió.</span>
  <span style="color: black;">Sea como sea, Hawking publica este mes junto con Leonard Mlodinow </span><em><span style="color: black;">El Gran Diseño</span></em><span style="color: black;">, un <a href="http://www.elmundo.es/elmundo/2010/09/02/ciencia/1283415274.html" target="_blank">libro</a>   donde se considera improbable y redundante la actuación de Dios como   creador del universo. En analogía con Darwin y su ley de la selección   natural como motor de la evolución de la vida en la Tierra, Hawking hace   reposar sobre los hombros de las leyes de la naturaleza el motor que   creó el mundo.</span>
  <span style="color: black;">Darwin  nunca  dejó de ser devoto cristiano. Por contra el físico inglés se  desmarca  con este libro de la línea de pensamiento que mantuvo en los  años 80  con la publicación de </span><em><span style="color: black;">Una Breve Historia del Tiempo</span></em><span style="color: black;">. En dicha obra de divulgación se afirmaba que: "</span><em><span style="color: black;">Si   llegamos a descubrir una teoría completa, sería el triunfo definitivo   de la razón humana porque entonces conoceríamos la mente de Dios</span></em><span style="color: black;">"</span>
  <span style="color: black;">En   este punto entramos en el concepto clave, que es encontrar una teoría   final que una todas las leyes y fuerzas de la física en una sola que dé   explicación a todos los fenómenos del universo, o al menos ponga en   manos de los científicos las herramientas matemáticas para deducirlos.   En última instancia también podría aclarar el origen del universo.</span>
 
<h3><span style="color: black;">La búsqueda de la última respuesta de la física</span></h3>  <span style="color: black;">Otros   ilustres científicos como Steven Weinberg, premio nobel por unir las   fuerzas electromagnética y débil, han postulado la posibilidad de   encontrar una <a href="http://fisica.suite101.net/article.cfm/el-largo-camino-de-la-fisica-teorica-en-el-siglo-xx" target="_blank">teoría</a>,   una formulación que una todas las fuerzas del universo y más en   concreto el mundo de lo pequeño (la física cuántica) con el de lo   gigante (la astronomía y la gravedad). Los trabajos para lograr este   objetivo se desarrollan en los modernos aceleradores de partículas   construidos hoy en día. Es un trabajo complejo que requiere de mucho   tiempo de trabajo y que se tambalea cada año en los prepuestos de los   gobiernos. Es una investigación muy cara y con aplicaciones inmediatas   escasas. Sin embargo es la clave para averiguar <a href="http://expericola.wordpress.com/2010/05/28/en-el-espacio-interestelar-hay-hidrocarburos-muy-complejos-mas-de-lo-que-se-pensaba/" target="_blank">de dónde venimos</a>, o desde el punto de vista de los más radicales: dónde está Dios.</span>
  <h3><span style="color: black;">La eterna lucha entre ciencia y religión</span></h3>  <span style="color: black;">Y   es que la ciencia ha visto pasar a científicos tanto creyentes como   ateos en sus últimas décadas. Los primeros no ven confrontación entre   Dios y ciencia, colocándolos en planos de la vida humana distintos;   mientras que los segundos ven los progresos en ciencia como un avance   que recorta terreno al plano de lo <a href="http://filosofiasiglosxxxxi.suite101.net/article.cfm/la-ciencia-busca-a-dios" target="_blank">divino</a>.</span>
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 20 años después Hawking cambia su punto de vista y se alía con el segundo grupo. Según argumenta en su nuevo libro: </span><em><span style="color: black;">"el Big Bang, la gran explosión en el origen del mundo, fue consecuencia inevitable de las leyes de la física".</span></em><span style="color: black;">   Estos postulados contradicen las afirmaciones de Newton de que el   universo no puede haber surgido del caos gracias solo a dichas leyes,   sino que tenía que haber intervenido la mano de Dios.</span>
  <h3><span style="color: black;">1992: el sistema solar no está solo</span></h3>  <span style="color: black;">El   desencadenante de este razonamiento fue la observación en 1992 de un   planeta que giraba alrededor de una estrella que no era el sol. Tal y   como escribe Hawking: "</span><em><span style="color: black;">Eso hace   que las coincidencias de las condiciones planetarias de nuestro sistema   (la feliz combinación de distancia Tierra-Sol y masa solar) sean mucho   menos singulares y no tan determinantes como prueba de que la Tierra  fue  cuidadosamente diseñada (por Dios) para solaz de los humanos</span></em><span style="color: black;">".</span>
  <h3><span style="color: black;">Cada uno en su universo y Dios en el de todos</span></h3>  <span style="color: black;">El   físico inglés no descarta la existencia de otros universos aparte del   que conocemos. Si el objetivo de Dios era crear al ser humano, esos <a href="http://fisica.suite101.net/article.cfm/cuntas-dimensiones-existen" target="_blank">universos</a>   serían redundantes, inútiles. Además, Hawking añade que puede existir   vida en otros sistemas solares. Es más, en los últimos días se han   descubierto <a href="http://astronomia.suite101.net/article.cfm/descubren-el-sistema-solar-lejano-ms-complejo-hasta-la-fecha" target="_blank">nuevos planetas</a> rotando alrededor de otras estrellas.</span>
  <span style="color: black;">El paleontólogo inglés Richard Dawkins, ateo declarado, se ha congratulado de las conclusiones vertidas en el libro. "</span><em><span style="color: black;">Es exactamente lo que afirmamos nosotros. No conozco los detalles de la física, pero es lo que he sospechado siempre</span></em><span style="color: black;">".</span>
  <span style="color: black;">Pero,   ¿cómo podrían unirse las fuerzas del universo para obtener la clave   final? Hawking opina que la clave está en la llamada teoría-M,   proposición que unifica las distintas teorías de las supercuerdas. "</span><em><span style="color: black;">La   teoría-M es la teoría unificada con la que soñaba Einstein. El hecho  de  que nosotros, los seres humanos, que somos tan solo conjuntos de   partículas fundamentales de la naturaleza, estemos ya tan cerca de   comprender las leyes que nos gobiernan y rigen el universo es todo un   triunfo</span></em><span style="color: black;">", explica el astrofísico.</span>
  <span style="color: black;">La   polémica está servida con este nuevo libro de una de las  personalidades  en vida de la física. Y más si tenemos en cuenta que el  libro, con  fecha de publicación en el Reino Unido de 9 de septiembre de  2010, viene  al mundo una semana antes de la visita del Papa al país  inglés</span>
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 Leer más en Suite101: </span>
 

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<p class="MsoNormal"><span style="color: black;" lang="ES">Leer más en Suite101: <a href="http://libroscienciaingenieria.suite101.net/article.cfm/el-gran-diseno-expulsa-a-dios-de-la-fisica#ixzz0yZVlDWNb"><span style="color: rgb(0, 51, 153);">El Gran Diseño expulsa a Dios de la física</span></a> <a href="http://libroscienciaingenieria.suite101.net/article.cfm/el-gran-diseno-expulsa-a-dios-de-la-fisica#ixzz0yZVlDWNb"><span style="color: rgb(0, 51, 153);">http://libroscienciaingenieria.suite101.net/article.cfm/el-gran-diseno-expulsa-a-dios-de-la-fisica#ixzz0yZVlDWNb</span></a></span>
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<p class="MsoNormal"><span style="color: black;" lang="ES">Leer más en Suite101: <a href="http://libroscienciaingenieria.suite101.net/article.cfm/el-gran-diseno-expulsa-a-dios-de-la-fisica#ixzz0yZVNERBp"><span style="color: rgb(0, 51, 153);">El Gran Diseño expulsa a Dios de la física</span></a> <a href="http://libroscienciaingenieria.suite101.net/article.cfm/el-gran-diseno-expulsa-a-dios-de-la-fisica#ixzz0yZVNERBp"><span style="color: rgb(0, 51, 153);">http://libroscienciaingenieria.suite101.net/article.cfm/el-gran-diseno-expulsa-a-dios-de-la-fisica#ixzz0yZVNERBp</span></a></span><span lang="ES">
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<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Diseño inteligente (criticas)</span>
  
<p class="MsoNormal"><span style="color: black;" lang="ES"><a href="http://www.taringa.net/posts/taringa/4979464/Diseno-inteligente-_criticas_.html"><span style="">http://www.taringa.net/posts/taringa/4979464/Diseno-inteligente-_criticas_.html</span></a></span><span lang="ES"><a href="http://logos77.wordpress.com/2010/06/09/si-los-humanos-construyen-maquinas-de-adn-%c2%bfes-diseno-inteligente/" title="Vínculo Permanente: Si los humanos construyen máquinas de ADN, ¿es diseño inteligente?">
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<p class="MsoNormal"><span lang="ES"><a href="http://logos77.wordpress.com/2010/06/09/si-los-humanos-construyen-maquinas-de-adn-%c2%bfes-diseno-inteligente/" title="Vínculo Permanente: Si los humanos construyen máquinas de ADN, ¿es diseño inteligente?">Si los humanos construyen máquinas de ADN, ¿es diseño inteligente?</a></span>

<p class="MsoNormal"><span style="color: black;" lang="ES"><a href="http://logos77.wordpress.com/2010/06/09/si-los-humanos-construyen-maquinas-de-adn-%C2%BFes-diseno-inteligente/"><span style="">http://logos77.wordpress.com/2010/06/09/si-los-humanos-construyen-maquinas-de-adn-%C2%BFes-diseno-inteligente/</span></a></span><span lang="ES">
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<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Falacia sobre el diseño inteligente</span>
  
<p class="MsoNormal"><span style="color: black;" lang="ES"><a href="http://es.paperblog.com/falacia-sobre-el-diseno-inteligente-22186/"><span style="">http://es.paperblog.com/falacia-sobre-el-diseno-inteligente-22186/</span></a> </span>
<p class="MsoNormal">Darwin y el diseño inteligente. Reseña de la obra de Francisco J. Ayala <em>Darwin y el diseño inteligente. Creacionismo, cristianismo y evolucionismo</em> Alianza Editorial: Madrid, 2007. 231 págs.

<p class="MsoNormal">Carlos A. Marmelada <a href="http://www.unav.es/cryf/darwinydi.html">http://www.unav.es/cryf/darwinydi.html</a>

<h1><span lang="ES"> </span></h1>  <p style="text-align: justify;">
 
<p style="text-align: justify;">Sociedad de escépticos de P.R

<p style="text-align: justify;"><strong><span style="font-size: 13.5pt; color: maroon;">MANIFIESTO - Diseño inteligente: fe contra evidencia científica</span></strong>

<p class="MsoNormal"><span style=""> </span>
 
<p class="MsoNormal"><span style=""><a href="http://www.escepticospr.com/Archivos/manifiesto_DI.htm"><span style="">http://www.escepticospr.com/Archivos/manifiesto_DI.htm</span></a></span>
 
<p class="MsoNormal"><span style=""> </span>

<p class="MsoNormal"><span style=""><a href="http://inciclopedia.wikia.com/wiki/Dise%C3%B1o_inteligente"><span style="">http://inciclopedia.wikia.com/wiki/Dise%C3%B1o_inteligente</span></a></span>

<p class="MsoNormal"><span style=""> </span>

<span style=""><a href="http://www.scribd.com/doc/28371739/El-Diseno-Inteligente-La-intervencion-creacionista-en-la-educacion-cientifica-en-los-Estados-Unidos"><span style="">http://www.scribd.com/doc/28371739/El-Diseno-Inteligente-La-intervencion-creacionista-en-la-educacion-cientifica-en-los-Estados-Unidos</span></a></span>

<p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: 14pt;"><strong>C</strong></span></span>uán    difícil es que dos personas, que siguen principios distintos, puedan    estar de acuerdo en una materia que depende de muchas otras, aunque    ningún razonamiento lo demostrara, bastaría la siguiente pregunta para    aclararlo:
<p style="text-align: center;"><strong>AZAR, NECESIDAD Y LIBERTAD</strong>
 <span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: 14pt;"><strong>D</strong></span></span>ígame,    por favor, si usted ha visto o leído a algunos filósofos que hayan    sostenido la opinión de que el mundo fue hecho por azar… No sé que tal    cosa haya venido jamás a la mente de nadie.

<p style="text-align: center;"><a title="dados-fd.gif" href="http://israelnava.com/filosofiadigital/wp-content/uploads/2007/12/dados-fd.gif"><img title="Einstein: Dios no juega a los dados. Creo en el Dios de  Spinoza." src="http://israelnava.com/filosofiadigital/wp-content/uploads/2007/12/dados-fd.gif" alt="Einstein: Dios no juega a los dados. Creo en el Dios de Spinoza." align="middle"></a>
 <span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: 14pt;"><strong>S</strong></span></span>e    me oculta igualmente con qué razones se empeña usted en persuadirme  de   que crea que el azar y la necesidad no son contrarios. Tan pronto   caigo  en la cuenta de que los tres ángulos de un triángulo son iguales a   dos  rectos, niego en el acto que ello suceda por azar. Igualmente,  tan   pronto comprendo que el calor es efecto necesario del fuego,  también   niego que ocurra por azar.
 <span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: 14pt;"><strong>Q</strong></span></span>ue    lo necesario y lo libre sean dos contrarios no es menos absurdo y    parece contradecir a la razón, pues nadie puede negar que Dios se conoce    a sí mismo y todas las cosas libremente y, sin embargo, todos  conceden   unánimemente que Dios se conoce necesariamente.
 <span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: 14pt;"><strong>D</strong></span></span>e    ahí que me da usted la impresión de que no establece diferencia  alguna   entre la coacción o violencia y la necesidad. Que el hombre  quiere   vivir, amar, etc., no es una acción violenta, pero sí  necesaria; y mucho   más, que Dios quiere existir, conocer y actuar.
 <span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: 14pt;"><strong>S</strong></span></span>i,    aparte de lo dicho, piensa usted que la indiferencia no es más que    ignorancia o duda, y que la voluntad siempre constante y en todo    determinada es una virtud y una propiedad necesaria del entendimiento,    comprenderá que mis palabras están totalmente acordes con la verdad.<span id="more-618"></span>

<p style="text-align: center;"><strong>DIOS ES INIMAGINABLE, PERO  INTELIGIBLE</strong>
 <span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: 14pt;"><strong>A</strong></span></span>    su pregunta, de si acaso tengo de Dios una idea tan clara como del    triángulo, le respondo afirmativamente; pero, si me pregunta si tengo de    Dios una imagen tan clara como del triángulo, le contestaré    negativamente: pues no podemos imaginar a Dios, pero sí entenderlo.
 <span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: 14pt;"><strong>S</strong></span></span>eñalaré    además, que yo no digo que conozco totalmente a Dios, sino que   entiendo  algunos atributos suyos, pero no todos ni la mayor parte, y es   cierto  que el ignorar la mayor parte no impide conocer algunos de   ellos. Cuando  estaba aprendiendo los elementos de <strong>Euclides</strong>,   entendí  primero que los tres ángulos del triángulo son iguales a dos   rectos y  percibí claramente esta propiedad del triángulo, aun cuando   ignoraba  otras muchas.

<p style="text-align: center;"><strong>EL ESPIRITUALISMO DE SÓCRATES,  PLATÓN Y ARISTÓTELES DA CRÉDITO A LOS CUENTOS DE VIEJAS</strong>
 <span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: 14pt;"><strong>E</strong></span></span>n    cuanto a los espectros y duendes, aún no ha llegado a mis oídos   ninguna  propiedad inteligible suya, pero sí fantasías que nadie puede    comprender. Y que la imaginación no halla dificultad en ello, como    tampoco en otras cosas imposibles.
 <span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: 14pt;"><strong>L</strong></span></span>a  autoridad de <strong>Platón</strong>, de <strong>Aristóteles</strong> y  de <strong>Sócrates</strong> no vale mucho para mí. Me hubiera admirado  que usted hubiera a aducido a <strong>Epicuro</strong>, <strong>Demócrito</strong>,  <strong>Lucrecio</strong>   o a alguno de los atomistas y defensores de  los átomos. Pues no es de   extrañar que aquellos que han inventado las  cualidades ocultas, las   especies intencionales, las formas sustanciales y  otras mil tonterías,   hayan discurrido los espectros y duendes, y que  hayan creído a las   viejezuelas, con lo que aumentaron la autoridad de <strong>Demócrito</strong>,  cuya buena fama envidiaron tanto que llegaron a quemar todos los libros  que él había editado con tanto encomio.
 <span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: 14pt;"><strong>S</strong></span></span>i    usted pretende servirse de la creencia en ellos, ¿qué razones tiene    usted para negar los milagros de la Virgen divina y de todos los  santos,   que han sido referidos por tantos filósofos, teólogos e  historiadores   celebérrimos, de los cuales puedo citar un ciento,  mientras que de   aquellos apenas uno?
 <span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: 14pt;"><strong>F</strong></span></span>inalmente,    distinguido señor, me he extendido más de lo que yo quería y no  quiero   causarle más molestias con estas cosas que (lo sé) usted no  admitirá,   puesto que sigue principios muy diferentes de los míos.

<p style="text-align: center;"> * * *
 <strong>SPINOZA</strong><em>, Carta 56, año 1674, a Hugo Boxel,</em> personaje mal  conocido que llegó a ocupar importantes cargos políticos en Holanda con  Jan de Witt. [FD, 27/09/2006]
C
http://www.taringa.net/posts/info/4703105/einstein-un-grande-_-la-investigacion.html
 
<p class="MsoNormal"><strong><span style="font-size: 11pt;" lang="ES">Pocos    cerebros han contribuido tanto a configurar nuestra visión actual del    mundo y el universo como el de Albert Einstein. En 2005 se celebró el    Año Mundial de la Física, en conmemoración del centenario del annus    mirabilis de Einstein, 1905. A lo largo de ese año Einstein publicó    cinco trabajos que revolucionaron la ciencia del momento y crearon las    bases de la Física actual. Uno de esos artículos, publicados en Annalen    der Physik, enunciaba la Teoría Especial de la Relatividad, y en otro   se  describía el efecto fotoeléctrico, por el que su autor recibiría  el   Premio Nobel de Física de 1921. Pero entonces, en 1905, Einstein  tenía   26 años, y tendría que esperar otros cuatro para poder conseguir  su   primer trabajo académico en la Universidad de Berna</span>9</strong>
 
<p class="MsoNormal"><strong><span style="font-size: 11pt;" lang="ES">Si    la figura de Albert Einstein ante mortem se ha convertido, tan    merecidamente, en el paradigma del genio contemporáneo, su cerebro post    mortem, en cambio, ha pasado a ocupar un extraño lugar en la cultura    popular. La sombra del genio se proyectó sobre su propio tejido  cerebral   y condicionó el destino personal y profesional de la persona  que lo   extrajo de su cadáver, el patólogo Thomas Stolz Harvey.

  En   1933, tras recibir claras amenazas de los nazis como respuesta a  sus   escritos y declaraciones antibelicistas, Einstein abandonó Berlín  para   instalarse en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, en    Estados Unidos. Después de haber recorrido el mundo durante años,    invitado en todas partes, incluido nuestro país, como profeta de la    nueva Física (en 1916 enunció la Teoría General de la Relatividad), pasó    los últimos 20 años de su vida trabajando tranquilamente en líneas    -como la Teoría del Campo Unificado- ya alejadas de la Física que él    había contribuido a fundar, como la Mecánica Cuántica y la Mecánica    Estadística</span>ñ A los 76 años, en abril de 1955, Albert Einstein    murió en el hospital de Princeton como consecuencia de la rotura de un    aneurisma de aorta del que no había querido operarse. Se solicitó la    autopsia, que fue realizada por T. S. Harvey, patólogo del hospital. Se    había acordado inicialmente que la autopsia sería realizada por Harry    Zimmermann, neuroanatomista conocido de Einstein, y antiguo profesor  de   Harvey en la Universidad de Yale. Zimmermann llamó a Harvey desde  Nueva   York para decirle que le resultaba imposible ir a Princeton.</strong>

<p class="MsoNormal"><strong><span style="font-size: 11pt;" lang="ES">No    está claro si el propio Einstein había decidido y autorizado el   destino  de su cerebro, ni qué había acordado Harvey con Zimmermann. Lo   que  ocurrió es que Harvey, además de hacer la autopsia completa de   Einstein,  extrajo su cerebro y lo conservó. Muchos años después se   comprobó que  lo había procesado cuidadosamente con el fin de hacer un   estudio  exhaustivo. Pero entonces, Zimmermann reclamó públicamente el   cerebro  para estudiarlo, y Harvey respondió en una rueda de prensa que   él mismo  se ocuparía de que el cerebro fuera estudiado adecuadamente.   El hijo de  Einstein, Hans Albert, dijo entonces que:

 No se le había informado de la extracción del cerebro, y que ésta no había sido autorizada por la familia.

    Por su parte, el Hospital de Princeton prohibió la salida del cerebro    del centro. Como consecuencia del conflicto legal y periodístico,   Harvey  perdió su trabajo en el hospital unos años más tarde, si bien al    abandonar el hospital tuvo buen cuidado de llevarse consigo su  tesoro,   el cerebro de Einstein.

 Harvey no volvió a trabajar  como   patólogo, y pronto también dejó de trabajar como médico. Durante  décadas   no se supo nada de él ni del cerebro, aunque de vez en cuando  el  asunto  volvía a aparecer en la prensa y acabó convirtiéndose en una   especie de  leyenda popular. En 1978, Steven Levy, un periodista del  New  Jersey  Monthly, consiguió localizar a Harvey en Kansas, y publicó  que  tenía el  cerebro de Einstein en la cocina, guardado en una caja de   sidra. Unos  años después, un grupo norteamericano de heavy metal  haría  una canción  titulada ‘Robando el cerebro de Einstein’.

  El  artículo  científico sobre el cerebro de Einstein que Harvey había   prometido en su  rueda de prensa de 1955 se publicó 30 años después.   Otros dos artículos  se publicarían más tarde, en 1996 y 1999. Durante   esas tres décadas  Harvey viajó por todo el país, obteniendo y perdiendo   trabajos, sin  dejar de buscar quién podría estar interesado en buscar   el cerebro de  Einstein. En un congreso de Neurociencias, incluso, un   grupo de  prestigiosos científicos le había exigido que les entregara  el  cerebro,  pero él desconfió, se negó, y siguió buscando, como si  fuera  incapaz de  separarse del cerebro y de renunciar a una tarea que  se  había impuesto  como un destino vital.En el artículo de 1985,  publicado  en la revista  Experimental Neurology, se estudió la  proporción entre  neuronas y  células gliales en dos regiones del  cerebro de Einstein,  comparándolas  con las de otros 11 cerebros que no  presentaban cambios  patológicos. Una  de esas regiones, el lóbulo  parietal izquierdo del  cerebro de Einstein,  contenía un número  relativamente menor de neuronas  que el grupo de  comparación.

  Los autores, entre los que se  encontraba Harvey,  intentaron explicar  las excepcionales capacidades  intelectuales de  Einstein por un aumento  relativo de las células  gliales como células  cooperantes en la  actividad neuronal, sin tener en  cuenta la notable  diferencia de edad  entre el cerebro de Einstein (76  años al fallecer) y  el grupo de  comparación (media de 64 años). El  incremento de células  gliales en el  cerebro (que denominamos gliosis)  es un rasgo acompañante  del  envejecimiento cerebral.


 RESULTADOS CONTRARIOS</span></strong><span style="font-size: 11pt;" lang="ES"> <strong>

    Seis años después, en 1996, apareció un nuevo artículo en la revista    Neuroscience Letters. En esta ocasión el análisis se centró en una    región del lóbulo frontal, y el resultado fue en cierto modo contrario    al anterior. El cerebro de Einstein contenía en esta región un mayor    número de neuronas, en comparación con otros cinco cerebros, aunque la    corteza cerebral era más delgada. En consecuencia, se intentó explicar    la singularidad de Einstein a través de este aparente incremento de    neuronas, si bien de nuevo la media de edad del grupo de comparación (68    años) era claramente inferior.

 El estudio comparativo más    completo del cerebro de Einstein se publicó en Lancet en 1999. Las    excelentes fotografías macroscópicas que Harvey obtuvo originalmente    antes de descomponer el cerebro de Einstein en cientos de pequeños    bloques de tejido sirvieron, 44 años después, para realizar un estudio    comparado macroscópico con un pequeño grupo de cerebros de edad  conocida   (una vez más, con 68 años de media), y con un extenso grupo  (91) de   cerebros de edad desconocida. Los autores concluyeron que el  cerebro de   Einstein era único en cuanto a la morfología de sus lóbulos  parietales. 

  El cerebro de la mayoría de las personas  muestra unos  lóbulos  parietales (izquierdo y derecho) asimétricos,  mientras que el  cerebro de  Einstein era simétrico, y presentaba una  expansión de ambos  lóbulos en  sus regiones inferiores, especialmente  del izquierdo.

  Puestos  uno al lado del otro, el cerebro de  Albert Einstein y el  cerebro de un  idiota no son tan diferentes. La  fotografía de la  izquierda, tomada en  el año 1955, muestra el cerebro  diseccionado del  científico. La  ilustración de la derecha, publicada  en el Journal of  Mental Science  entre 1870 y 1890, aparecía en la  publicación original  como “el cerebro  de alguien descrito como un  idiota”. Desde hace  décadas, los científicos  se afanan en buscar las  diferencias entre  estos dos tipos de cerebros</strong></span>
 


<strong><span style="font-size: 11pt;" lang="ES">Estas    regiones se han relacionado funcionalmente con el conocimiento    visuoespacial y con el pensamiento matemático, y de nuevo los autores    relacionan estos hallazgos morfológicos con las singulares capacidades    intelectuales de Einstein. También este artículo fue objeto de crítica    por otros autores, que consideraban que la morfología del cerebro de    Einstein no era tan única y excepcional como se había presentado.</span></strong><span style="font-size: 11pt;" lang="ES">

 <strong>MITOS Y TRABAS</strong>

 <strong>Son    muchos los personajes históricos de los que se ha conservado el   cerebro  tras su muerte, pero en ninguno el órgano conservado se ha   identificado  tanto ni tan simbólicamente con el propio personaje vivo.   Sin embargo,  la historia post mortem del cerebro posiblemente más   famoso del siglo  XX, un cerebro sano, por lo demás, pone de manifiesto   los mitos y las  dificultades relacionados con la obtención y el  estudio  de cerebros de  autopsia, sanos y enfermos.

 Si  consideramos  cuestiones tan  importantes en la obtención de cerebros  para  investigación como la  exigencia de que el órgano haya sido donado  en  vida por el sujeto o por  sus familiares, o la de la propiedad del   tejido donado, o la necesidad  de estudiar, no casos únicos, sino  series  de casos comparables, el  ejemplo o contraejemplo del patólogo  Harvey  se nos presenta en toda su  ambigüedad y candidez.

  Extrajo el  cerebro al menos sin saber  si estaba autorizado a hacerlo, y  lo mantuvo  secuestrado durante décadas  pensando que era  responsabilidad suya  conseguir que lo estudiaran los  mejores  neurocientíficos. Todo ello sin  saber que habría necesitado unos   cuantos ‘Einsteins’ para poder  estudiar adecuadamente el cerebro de un   Einstein</strong></span><span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: 14pt;"><strong>C</strong></span></span>uán    difícil es que dos personas, que siguen principios distintos, puedan    estar de acuerdo en una materia que depende de muchas otras, aunque    ningún razonamiento lo demostrara, bastaría la siguiente pregunta para    aclararlo:
<p style="text-align: center;"><strong>AZAR, NECESIDAD Y LIBERTAD</strong>
 <span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: 14pt;"><strong>D</strong></span></span>ígame,    por favor, si usted ha visto o leído a algunos filósofos que hayan    sostenido la opinión de que el mundo fue hecho por azar… No sé que tal    cosa haya venido jamás a la mente de nadie.

<p style="text-align: center;"><a title="dados-fd.gif" href="http://israelnava.com/filosofiadigital/wp-content/uploads/2007/12/dados-fd.gif"><img title="Einstein: Dios no juega a los dados. Creo en el Dios de  Spinoza." src="http://israelnava.com/filosofiadigital/wp-content/uploads/2007/12/dados-fd.gif" alt="Einstein: Dios no juega a los dados. Creo en el Dios de Spinoza." align="middle"></a>
 <span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: 14pt;"><strong>S</strong></span></span>e    me oculta igualmente con qué razones se empeña usted en persuadirme  de   que crea que el azar y la necesidad no son contrarios. Tan pronto   caigo  en la cuenta de que los tres ángulos de un triángulo son iguales a   dos  rectos, niego en el acto que ello suceda por azar. Igualmente,  tan   pronto comprendo que el calor es efecto necesario del fuego,  también   niego que ocurra por azar.
 <span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: 14pt;"><strong>Q</strong></span></span>ue    lo necesario y lo libre sean dos contrarios no es menos absurdo y    parece contradecir a la razón, pues nadie puede negar que Dios se conoce    a sí mismo y todas las cosas libremente y, sin embargo, todos  conceden   unánimemente que Dios se conoce necesariamente.
 <span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: 14pt;"><strong>D</strong></span></span>e    ahí que me da usted la impresión de que no establece diferencia  alguna   entre la coacción o violencia y la necesidad. Que el hombre  quiere   vivir, amar, etc., no es una acción violenta, pero sí  necesaria; y mucho   más, que Dios quiere existir, conocer y actuar.
 <span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: 14pt;"><strong>S</strong></span></span>i,    aparte de lo dicho, piensa usted que la indiferencia no es más que    ignorancia o duda, y que la voluntad siempre constante y en todo    determinada es una virtud y una propiedad necesaria del entendimiento,    comprenderá que mis palabras están totalmente acordes con la verdad.<span id="more-618"></span>

<p style="text-align: center;"><strong>DIOS ES INIMAGINABLE, PERO  INTELIGIBLE</strong>
 <span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: 14pt;"><strong>A</strong></span></span>    su pregunta, de si acaso tengo de Dios una idea tan clara como del    triángulo, le respondo afirmativamente; pero, si me pregunta si tengo de    Dios una imagen tan clara como del triángulo, le contestaré    negativamente: pues no podemos imaginar a Dios, pero sí entenderlo.
 <span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: 14pt;"><strong>S</strong></span></span>eñalaré    además, que yo no digo que conozco totalmente a Dios, sino que   entiendo  algunos atributos suyos, pero no todos ni la mayor parte, y es   cierto  que el ignorar la mayor parte no impide conocer algunos de   ellos. Cuando  estaba aprendiendo los elementos de <strong>Euclides</strong>,   entendí  primero que los tres ángulos del triángulo son iguales a dos   rectos y  percibí claramente esta propiedad del triángulo, aun cuando   ignoraba  otras muchas.

<p style="text-align: center;"><strong>EL ESPIRITUALISMO DE SÓCRATES,  PLATÓN Y ARISTÓTELES DA CRÉDITO A LOS CUENTOS DE VIEJAS</strong>
 <span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: 14pt;"><strong>E</strong></span></span>n    cuanto a los espectros y duendes, aún no ha llegado a mis oídos   ninguna  propiedad inteligible suya, pero sí fantasías que nadie puede    comprender. Y que la imaginación no halla dificultad en ello, como    tampoco en otras cosas imposibles.
 <span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: 14pt;"><strong>L</strong></span></span>a  autoridad de <strong>Platón</strong>, de <strong>Aristóteles</strong> y  de <strong>Sócrates</strong> no vale mucho para mí. Me hubiera admirado  que usted hubiera a aducido a <strong>Epicuro</strong>, <strong>Demócrito</strong>,  <strong>Lucrecio</strong>   o a alguno de los atomistas y defensores de  los átomos. Pues no es de   extrañar que aquellos que han inventado las  cualidades ocultas, las   especies intencionales, las formas sustanciales y  otras mil tonterías,   hayan discurrido los espectros y duendes, y que  hayan creído a las   viejezuelas, con lo que aumentaron la autoridad de <strong>Demócrito</strong>,  cuya buena fama envidiaron tanto que llegaron a quemar todos los libros  que él había editado con tanto encomio.
 <span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: 14pt;"><strong>S</strong></span></span>i    usted pretende servirse de la creencia en ellos, ¿qué razones tiene    usted para negar los milagros de la Virgen divina y de todos los  santos,   que han sido referidos por tantos filósofos, teólogos e  historiadores   celebérrimos, de los cuales puedo citar un ciento,  mientras que de   aquellos apenas uno?
 <span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: 14pt;"><strong>F</strong></span></span>inalmente,    distinguido señor, me he extendido más de lo que yo quería y no  quiero   causarle más molestias con estas cosas que (lo sé) usted no  admitirá,   puesto que sigue principios muy diferentes de los míos.

<p style="text-align: center;"> * * *
 <strong>SPINOZA</strong><em>, Carta 56, año 1674, a Hugo Boxel,</em> personaje mal  conocido que llegó a ocupar importantes cargos políticos en Holanda con  Jan de Witt. [FD, 27/09/2006]
C
http://www.taringa.net/posts/info/4703105/einstein-un-grande-_-la-investigacion.html
 
<p class="MsoNormal"><strong><span style="font-size: 11pt;" lang="ES">Pocos    cerebros han contribuido tanto a configurar nuestra visión actual del    mundo y el universo como el de Albert Einstein. En 2005 se celebró el    Año Mundial de la Física, en conmemoración del centenario del annus    mirabilis de Einstein, 1905. A lo largo de ese año Einstein publicó    cinco trabajos que revolucionaron la ciencia del momento y crearon las    bases de la Física actual. Uno de esos artículos, publicados en Annalen    der Physik, enunciaba la Teoría Especial de la Relatividad, y en otro   se  describía el efecto fotoeléctrico, por el que su autor recibiría  el   Premio Nobel de Física de 1921. Pero entonces, en 1905, Einstein  tenía   26 años, y tendría que esperar otros cuatro para poder conseguir  su   primer trabajo académico en la Universidad de Berna</span>9</strong>
 
<p class="MsoNormal"><strong><span style="font-size: 11pt;" lang="ES">Si    la figura de Albert Einstein ante mortem se ha convertido, tan    merecidamente, en el paradigma del genio contemporáneo, su cerebro post    mortem, en cambio, ha pasado a ocupar un extraño lugar en la cultura    popular. La sombra del genio se proyectó sobre su propio tejido  cerebral   y condicionó el destino personal y profesional de la persona  que lo   extrajo de su cadáver, el patólogo Thomas Stolz Harvey.

  En   1933, tras recibir claras amenazas de los nazis como respuesta a  sus   escritos y declaraciones antibelicistas, Einstein abandonó Berlín  para   instalarse en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, en    Estados Unidos. Después de haber recorrido el mundo durante años,    invitado en todas partes, incluido nuestro país, como profeta de la    nueva Física (en 1916 enunció la Teoría General de la Relatividad), pasó    los últimos 20 años de su vida trabajando tranquilamente en líneas    -como la Teoría del Campo Unificado- ya alejadas de la Física que él    había contribuido a fundar, como la Mecánica Cuántica y la Mecánica    Estadística</span>ñ A los 76 años, en abril de 1955, Albert Einstein    murió en el hospital de Princeton como consecuencia de la rotura de un    aneurisma de aorta del que no había querido operarse. Se solicitó la    autopsia, que fue realizada por T. S. Harvey, patólogo del hospital. Se    había acordado inicialmente que la autopsia sería realizada por Harry    Zimmermann, neuroanatomista conocido de Einstein, y antiguo profesor  de   Harvey en la Universidad de Yale. Zimmermann llamó a Harvey desde  Nueva   York para decirle que le resultaba imposible ir a Princeton.</strong>
 
<p class="MsoNormal"><strong><span style="font-size: 11pt;" lang="ES">No    está claro si el propio Einstein había decidido y autorizado el   destino  de su cerebro, ni qué había acordado Harvey con Zimmermann. Lo   que  ocurrió es que Harvey, además de hacer la autopsia completa de   Einstein,  extrajo su cerebro y lo conservó. Muchos años después se   comprobó que  lo había procesado cuidadosamente con el fin de hacer un   estudio  exhaustivo. Pero entonces, Zimmermann reclamó públicamente el   cerebro  para estudiarlo, y Harvey respondió en una rueda de prensa que   él mismo  se ocuparía de que el cerebro fuera estudiado adecuadamente.   El hijo de  Einstein, Hans Albert, dijo entonces que:

 No se le había informado de la extracción del cerebro, y que ésta no había sido autorizada por la familia.

    Por su parte, el Hospital de Princeton prohibió la salida del cerebro    del centro. Como consecuencia del conflicto legal y periodístico,   Harvey  perdió su trabajo en el hospital unos años más tarde, si bien al    abandonar el hospital tuvo buen cuidado de llevarse consigo su  tesoro,   el cerebro de Einstein.

 Harvey no volvió a trabajar  como   patólogo, y pronto también dejó de trabajar como médico. Durante  décadas   no se supo nada de él ni del cerebro, aunque de vez en cuando  el  asunto  volvía a aparecer en la prensa y acabó convirtiéndose en una   especie de  leyenda popular. En 1978, Steven Levy, un periodista del  New  Jersey  Monthly, consiguió localizar a Harvey en Kansas, y publicó  que  tenía el  cerebro de Einstein en la cocina, guardado en una caja de   sidra. Unos  años después, un grupo norteamericano de heavy metal  haría  una canción  titulada ‘Robando el cerebro de Einstein’.

  El  artículo  científico sobre el cerebro de Einstein que Harvey había   prometido en su  rueda de prensa de 1955 se publicó 30 años después.   Otros dos artículos  se publicarían más tarde, en 1996 y 1999. Durante   esas tres décadas  Harvey viajó por todo el país, obteniendo y perdiendo   trabajos, sin  dejar de buscar quién podría estar interesado en buscar   el cerebro de  Einstein. En un congreso de Neurociencias, incluso, un   grupo de  prestigiosos científicos le había exigido que les entregara  el  cerebro,  pero él desconfió, se negó, y siguió buscando, como si  fuera  incapaz de  separarse del cerebro y de renunciar a una tarea que  se  había impuesto  como un destino vital.En el artículo de 1985,  publicado  en la revista  Experimental Neurology, se estudió la  proporción entre  neuronas y  células gliales en dos regiones del  cerebro de Einstein,  comparándolas  con las de otros 11 cerebros que no  presentaban cambios  patológicos. Una  de esas regiones, el lóbulo  parietal izquierdo del  cerebro de Einstein,  contenía un número  relativamente menor de neuronas  que el grupo de  comparación.

  Los autores, entre los que se  encontraba Harvey,  intentaron explicar  las excepcionales capacidades  intelectuales de  Einstein por un aumento  relativo de las células  gliales como células  cooperantes en la  actividad neuronal, sin tener en  cuenta la notable  diferencia de edad  entre el cerebro de Einstein (76  años al fallecer) y  el grupo de  comparación (media de 64 años). El  incremento de células  gliales en el  cerebro (que denominamos gliosis)  es un rasgo acompañante  del  envejecimiento cerebral.


 RESULTADOS CONTRARIOS</span></strong><span style="font-size: 11pt;" lang="ES"> <strong>

    Seis años después, en 1996, apareció un nuevo artículo en la revista    Neuroscience Letters. En esta ocasión el análisis se centró en una    región del lóbulo frontal, y el resultado fue en cierto modo contrario    al anterior. El cerebro de Einstein contenía en esta región un mayor    número de neuronas, en comparación con otros cinco cerebros, aunque la    corteza cerebral era más delgada. En consecuencia, se intentó explicar    la singularidad de Einstein a través de este aparente incremento de    neuronas, si bien de nuevo la media de edad del grupo de comparación (68    años) era claramente inferior.

 El estudio comparativo más    completo del cerebro de Einstein se publicó en Lancet en 1999. Las    excelentes fotografías macroscópicas que Harvey obtuvo originalmente    antes de descomponer el cerebro de Einstein en cientos de pequeños    bloques de tejido sirvieron, 44 años después, para realizar un estudio    comparado macroscópico con un pequeño grupo de cerebros de edad  conocida   (una vez más, con 68 años de media), y con un extenso grupo  (91) de   cerebros de edad desconocida. Los autores concluyeron que el  cerebro de   Einstein era único en cuanto a la morfología de sus lóbulos  parietales. 

  El cerebro de la mayoría de las personas  muestra unos  lóbulos  parietales (izquierdo y derecho) asimétricos,  mientras que el  cerebro de  Einstein era simétrico, y presentaba una  expansión de ambos  lóbulos en  sus regiones inferiores, especialmente  del izquierdo.

  Puestos  uno al lado del otro, el cerebro de  Albert Einstein y el  cerebro de un  idiota no son tan diferentes. La  fotografía de la  izquierda, tomada en  el año 1955, muestra el cerebro  diseccionado del  científico. La  ilustración de la derecha, publicada  en el Journal of  Mental Science  entre 1870 y 1890, aparecía en la  publicación original  como “el cerebro  de alguien descrito como un  idiota”. Desde hace  décadas, los científicos  se afanan en buscar las  diferencias entre  estos dos tipos de cerebros</strong></span>
 


<strong><span style="font-size: 11pt;" lang="ES">Estas    regiones se han relacionado funcionalmente con el conocimiento    visuoespacial y con el pensamiento matemático, y de nuevo los autores    relacionan estos hallazgos morfológicos con las singulares capacidades    intelectuales de Einstein. También este artículo fue objeto de crítica    por otros autores, que consideraban que la morfología del cerebro de    Einstein no era tan única y excepcional como se había presentado.</span></strong><span style="font-size: 11pt;" lang="ES">

 <strong>MITOS Y TRABAS</strong>

 <strong>Son    muchos los personajes históricos de los que se ha conservado el   cerebro  tras su muerte, pero en ninguno el órgano conservado se ha   identificado  tanto ni tan simbólicamente con el propio personaje vivo.   Sin embargo,  la historia post mortem del cerebro posiblemente más   famoso del siglo  XX, un cerebro sano, por lo demás, pone de manifiesto   los mitos y las  dificultades relacionados con la obtención y el  estudio  de cerebros de  autopsia, sanos y enfermos.

 Si  consideramos  cuestiones tan  importantes en la obtención de cerebros  para  investigación como la  exigencia de que el órgano haya sido donado  en  vida por el sujeto o por  sus familiares, o la de la propiedad del   tejido donado, o la necesidad  de estudiar, no casos únicos, sino  series  de casos comparables, el  ejemplo o contraejemplo del patólogo  Harvey  se nos presenta en toda su  ambigüedad y candidez.

  Extrajo el  cerebro al menos sin saber  si estaba autorizado a hacerlo, y  lo mantuvo  secuestrado durante décadas  pensando que era  responsabilidad suya  conseguir que lo estudiaran los  mejores  neurocientíficos. Todo ello sin  saber que habría necesitado unos   cuantos ‘Einsteins’ para poder  estudiar adecuadamente el cerebro de un   Einstein</strong></span>



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