domingo, 21 de agosto de 2011

EL CULTO DE LA SANTA MUERTE EN MÉXICO (Nuevo Laredo Tamaulipas)

CC

"Santa Muerte" o "Santísima Muerte" es una figura de culto mexicana, que recibe peticiones de amor, afectos, suerte, dinero y protección, así como también peticiones malintecionadas y de daño a terceros por parte de sus fieles. Sin embargo, la Iglesia Católica rechaza y condena su veneración considerándola diabólica. No sólo la Iglesia Católica, tambien las Iglesias Bautistas, Presbiterianas, Del Nazareno, Metodistas y del Movimiento Pentecostes.Aunque eso no significa que se rechaza a los creyentes que oran a la imagen de la muerte.
Sus fieles en su mayoría son considerados delincuentes de varios tipos, como narcotráficantes o asaltantes, fue desaprobado por esto como culto por la Secretaria de Gobernación ya que su adoración podría propagar según ellos masivamente conductas criminales con fines supuestamente religiosos.
Muchos otros sin embargo, son personas que poco o nada tienen que ver con la delincuencia, inclusive pueden ser muy devotas también de otros santos católicos.

Derriban 34 capillas dedicadas a la Santa Muerte. Un total de 34 capillas con figuras de la Santa Muerte fueron derruidas por fuerzas de seguridad mexicanas la noche del lunes en el estado de Tamaulipas, tras cerca de un año de polémica por su existencia, dijo el martes a la AFP la policía federal.
"El derribo de las construcciones se llevó a cabo debido a que se trata de un área federal y no existían permisos para su construcción", explicó una fuente de la Policía Federal Preventiva que no quiso ser identificada. Ciudadanos de Nuevo Laredo (Tamaulipas), especialmente grupos católicos, protestaban desde hace casi un año por la existencia de estos altares, ubicados junto a una carretera cercana a esta localidad, mientras que seguidores de la Santa Muerte los defendían.
Las capillas tenían un tamaño de 50 metros cuadrados y la altura de las figuras era de hasta dos metros de altura. Centenares de creyentes de la Santa Muerte, sobre todo camioneros y otros viajeros, acudían a este lugar a rezar y a encenderle una vela para que los protegiera en su camino.
El culto a la Santa Muerte, considerado sacrílego por la Iglesia católica y que carece de registro gubernamental como asociación religiosa, se ha popularizado en los últimos años en México, especialmente entre gente de escasos recursos, delincuentes y policías
http://www.terra.com.co/actualidad/articulo/html/acu20021-derriban-34-capillas-dedicadas-a-la-santa-muerte.htm


Ofensiva de la iglesia de la Santa Muerte contra la Católica Guerra Confesional
http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=424465
David Romo Guillén, obispo de la Santa Muerte, anunció que esta congregación "ha iniciado una ofensiva" contra los ataques de la Iglesia católica, que la acusa de ser una secta y estar vinculada con narcotraficantes. También exigió el cese a la destrucción de altares en Tijuana y Nuevo Laredo, por parte de elementos del Ejército y policías municipales que tumbaron 30 altares dedicados a la Santa Muerte que eran veneradas por sus pobladores.

Advirtió que de continuar la situación, "podría desencadenarse una guerra confesional con nefastas consecuencias para nuestra patria". Por ello, el líder de la iglesia de la Santa Muerte envió misivas al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), a la Cámara de Diputados, al Senado y a la CNDH para que cesen los ataques del Ejército y del Clero romano "a nuestra devoción". Incluso David Romo puntualizó que también enviará misivas al nuncio apostólico, Christopher Pierre y al mismo Joseph Ratzinger, para exigirles respeto y que pare la discriminación y la marginación en su contra. Romo Guillén anunció que mañana realizarán una marcha-procesión desde su sede apostólica, en Tepito, hacia el Zócalo capitalino a fin de exigir a las autoridades federales que paren sus ataques a los altares dedicados a la devoción a la Santa Muerte.
Pidió a los integrantes de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, encabezados por Alliet Mariana Bautista Bravo, que nombren una comisión que se encargue de verificar y detener la destrucción de los altares de la Santa Muerte.
"Destruyendo imágenes que veneran un sector de mexicanos no detienen el crimen organizado ni los amedrenta", advierte en una carta enviada a la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados.
"Lo que logran es ofender y afrentar a un pueblo que desde el 2005 lucha contra el gobierno confesional por hacer valer su derecho de creer en otra opción religiosa (...) somos más de cinco millones de creyentes en el país", señaló David Romo.
El llamado arzobispo de la iglesia de la Santa Muerte apuntó que los que veneran a la "Niña Blanca" no merecen ser discriminados al ser catalogados todos como criminales.
También pidió la intervención de José Luis Soberanes, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), a quien le mandó una de las misivas para que se detengan los actos de intolerancia religiosa que autoridades municipales y militares están realizando en el norte del país, al derrumbar bajo el pretexto de la lucha contra el crimen organizado altares dedicados a la Santa Muerte.
"No existe constancia legal o documental de que los altares a la Santa Muerte hayan sido construidos por narcotraficantes ni existe argumento contundente que demuestre que los devotos de la Santa Muerte sean miembros del crimen organizado", aseguró.
Asimismo, David Romo envió una carta a los integrantes de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, encabezada por el senador Manlio Fabio Beltrones.
En la misiva, el representante de la también llamada "Niña Blanca" asegura al senador que es vano y poco creíble los argumentos esgrimidos por las autoridades que lo único que demuestran es que "están al servicio de la ultraderecha, y que se pretenden disfrazar una franca violación a los derechos humanos y a la libertad de culto que consagra la Constitución y el derecho internacional con un combate al crimen organizado".
Lamentó que dentro de poco tiempo será catalogado como delincuente todo aquel que porte o tenga una imagen de la Santa Muerte y eso "no puede pasar en una república democrática".
Y a la Conapred también le pide su intervención para detener los actos que realizan autoridades municipales de Nuevo Laredo y Tijuana contra altares de la Santa Muerte.
"La mayor parte de los devotos son mexicanos comunes que desde sus diferentes campos de la vida social y económica se esfuerzan por progresar con sus familias (...) no es justo que bajo el argumento de la guerra contra el crimen organizado atemoricen y destruyan los lugares que con tanto esfuerzo han levantado para expresar su fe", dijo


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