jueves, 25 de agosto de 2011

NOSTRADAMUS Y LA ERA DEL ANTICRISTO

CC




I. «Aquí descansan los restos mortales del ilustrísimo Michel Nostradamus, el único hombre digno, a juicio de todos los mortales, de escribir con pluma casi divina, bajo la influencia de los astros, el futuro del mundo.»
Nostradamus fue médico y vidente, astrólogo y filósofo, matemático y alquimista. Este personaje ha sido objeto de estudio, de análisis y de una ininterrumpida búsqueda por parte de cuantos se han esforzado en descubrir su auténtica personalidad y sobre todo el secreto, mucho más apasionante, que se encierra en sus famosas profecías.
En honor a la verdad, la crítica racionalista niega la existencia de cualquier «secreto de Nostradamus», reduciendo su obra de clarividente a un mero producto de la alucinada imaginación de un loco, a una explosión de imágenes, fruto de una alquimia del pensamiento que puede cautivar, pero que no puede satisfacer razonablemente a quienes la examinen.
Sin embargo, no se puede liquidar con una interpretación tan simplista al autor de las famosas Centurias; no se pueden despachar tan sencilla y cómodamente los 22 libros de las versiones proféticas de Michel de Nostredame, más conocido por el nombre latino que él mismo se había dado: Nostradamus.
Aun que todo el mundo haya oído hablar de él y su nombre se cite con frecuencia, ¿cuantos habrán leído, siquiera por encima, su extraordinario conjunto de profecías? Un número muy reducido, sin que ello deba sorprender lo más mínimo.
Si los textos de Nostradamus pudieran ser interpretados de forma inmediata y precisa; si sus profecías en lugar de encubrirse en un lenguaje enimático estuviesen al alcance de todo el mundo, su obra sería el best seller más grande de todos los tiempos.
¿Quién de nosotros renúnciaría a satisfacer la curiosidad de conocer su porvenir? ¿Quién prefiere ignorar lo que el destino reserva a los hombres?
El empleo de un lenguaje esotérico en sus escritos se justifica porque, en el terreno de la profecía más que en cualquier otro campo, las verdades no son siempre agradables para quien las dice, ni halagadoras para quienes las escuchan.
Un elemental imperativo de humanidad exige que, en este sondear el destino del mundo, se actúe con prudencia y caridad, puesto que no deja de ser un bien, en la gran mayoría de los casos, que el significado preciso de una revelación profética no sea comprendido hasta que el acontecimiento predicho se haya cumplido. ¿Cómo actuaríamos con libertad si conociéramos ya nuestro futuro? De ahí la necesidad de emplear un lenguaje sibilino rico en neologismos creados por el autor, valiéndose de raíces latinas, griegas, españolas, celtas o provenzales. La obra se presenta como la yuxtaposición de expresiones herméticas para no condicionarnos en nuestro quehacer diario ante la perspectiva del futuro.
Nostradamus subraya la necesidad de tal hermetismo en una carte dirigida al rey de Francia Enrique II: «para conservar el secreto de estos acontecimientos, conviene emplear frases y palabras enigmáticas en sí mismas, aunque cada una responda a un significado concreto».
En otro escrito suyo, después de precisar que las revelaciones contenidas en sus profecías le fueron comunicadas «en el curso de continuas vigilias nocturnos», insiste sobre el origen cósmico y divino de sus visiones, «visiones que Dios me ha dado a conocer a través de una revolución cósmica».
Nostradamus se funda en uno de los postulados principales de la antigua doctrina astrológica, según la cual, todos los acontecimientos y fenómenos terrestres y, por tanto, la historia de la humanidad, están en relación con los movimientos cíclicos de los astros: «todo está regido y gobernado por el inestimable poder de Dios que se manifiesta no en medio de furores báquicos, sino en las relaciones astrológicas».
Ante todo queremos dejar constancia de que no aceptaremos la tesis simplista sobre la obra de Nostradamus, que dice que solo se trata de acontecimientos fácilmente previsibles en el contexto histórico de Francia, pues guerras, conflictos y cataclismos se repiten en la historia de cualquier nación. Nostradamus, vidente del siglo XVI, predijo hechos muy precisos, como será fácil comprobar más adelante, por ejemplo, la trágica muerte del rey Enrique II; la desatinada huida de Luis XVI a Varennes, origen de la gran tragedia del rey; y el nacimiento de Napoleón I (cfr. respectivamente Centurias I, 35; IX, 20; I, 60). Con idéntica precisión, supo describir importantes acontecimientos que forman parte de nuestra historia actual: predicciones de hechos que muchos de entre nosotros hen visto realizarse desde el comienzo del presente siglo y que no pueden ser desmentidos o ser considerados fruto de la simple imaginación.
Nostradamus, este gran explorador de lo ignoto humano ¿merece o no ser contado entre los grandes sabios que desde los profetas bíblicos hasta nuestros días hen escrito, con letras de fuego, la historia de los hombres?.
La respuesta a tal interrogante podrá darla cada uno de nosotros después de haber leído con suma atención sus profecías. Incluso el más escéptico de los lectores tendrá que admitir que el singular documento literario que Nostradamus nos legó abre un abismo de hipótesis como ningún otro libro lo hiciera en el curso de los siglos.
No es intención de este libro hacer un estudio pormenorizado de las profecías de Nostradamus sino dar una vision global del método de interpretación de las Centuries para ofrecer al lector la posibilidad de interpretar, por sí mismo, los hechos futuros que predijo tan ilustre vident

Nostradamus: Todo sobre su vida y obra, profecías e historia en
http://www.publispain.com/nostradamus/
http://www.elalmanaque.com/santoral/profecia_nostradamus.htm
http://video.google.com/videoplay?docid=-4237165719608578722

II: La era del anticristo, en la revista más allá de la ciencia (por Vicente García). La portada de este mes de la revista Más Allá de la Ciencia, nos muestra la imagen de Obama, sobre el que muchos grupos fundamentalistas de Estados Unidos ven como el líder del fin de los tiempos; algo que ya ha ocurrido en otras ocasiones y sobre otros personajes de cierta transcendencia.
Cómo provocar terremotos es otro de los sugestivos temas de este número. Provocarlos de forma artificial dejó de ser una fantasía hace ya décadas. Las circunstancias que rodean a algunos de los grandes temblores de los últimos años alimentan la sospecha, según la revista, de que han sido provocados, algunos de forma voluntaria y otros por la intervención del hombre, sin tener en cuenta la Naturaleza como debiera.
Una entrevista con Ignacio Darnaude nos comenta la existencia de inteligencias extraterrestres en nuestro Planeta, un reportaje polémico que sin duda hará plantear al lector nuevos datos y muchos interrogantes.
Otros muchos artículos ilustran la revista del mes, como el templo esotérico de la alemania nazi, en busca de orang pendek, uno de los Yetis de Sumatra, Salud alternativa, efecto placebo.
Arqueología misteriosa, y un reportaje dedicado a los Mediums.
Además: literatura mágica, cine, libros y rincón del internauta.
www. masalladelaciencia.es
La era del Anticristo: ¿es Obama el lider del fin de los tiempos?
http://blog.masalladelaciencia.es/la-era-del-anticristo-%C2%BFes-obama-el-lider-del-fin-de-los-tiempos/
http://www.diariodeavila.es/noticiaEspecial.cfm/Especiales/20090304/era/anticristo/revista/mas/alla/ciencia/B872E76E-1A64-968D-59DDB318DCC42FEE

¿En el año 2012 comienza el nuevo orden mundial, al mando del anticristo? (solo teoria)
http://vozdejehova.wordpress.com/2009/01/18/%C2%BFen-el-ano-2012-comienza-el-nuevo-orden-mundial-al-mando-del-anticristo-solo-teoria/
III. El Anti-cristo ¿Cuánto falta para la aparición del AntiCristo?
http://www.nosotros.cl/enigmas/detalle_noticia.php?cont=483

El anticristo Friedrich Nietzsche
http://www.nietzscheana.com.ar/de_el_anticristo.htm
http://www.elaleph.com/libros.cfm?item=779&style=biblioteca

No hay comentarios:

Publicar un comentario