sábado, 9 de abril de 2011

EL CAMINO DEL ETERNO RETORNO DE BORGES: SOMA, SEMA E INFINITO (seres imaginarios). ZEITGEIST PARA PENSAR Y REFLEXIONAR EN ESTA SEMANA

CC
 
EL LIBRO DE LOS SERES IMAGINARIOS (infinitos seres producto de la hibridación de la mente humana) Este libro no es para leerlo de un "tirón" sino para degustarlo y disfrutarlo poco a poco. http://www.historia.fcs.ucr.ac.cr/biblioteca/esociales/borges_seres%20imaginarios.pdf

PRÓLOGO
El nombre de este libro justificaría la inclusión del príncipe Hamlet, del punto, de la línea, de la superficie, del hipercubo, de todas las palabras genéricas y, tal vez, de cada uno de nosotros y de la divinidad. En suma, casi del universo. Nos hemos atenido, sin embargo, a lo que inmediatamente sugiere la locución "seres imaginarios", hemos compilado un manual de los extraños entes que ha engendrado, a lo largo del tiempo y del espacio, la fantasía de los hombres.
Ignoramos el sentido del dragón, como ignoramos el sentido del universo, pero algo hay en su imagen que concuerda con la imaginación de los hombres, y así el dragón surge en distintas latitudes y edades.
Un libro de esta índole es necesariamente incompleto; cada nueva edición es el núcleo de ediciones futuras, que pueden multiplicarse hasta el infinito.
Invitamos al eventual lector de Colombia o del Paraguay a que nos remita los nombres, la fidedigna descripción y los hábitos más conspicuos de los monstruos locales. Como todas las misceláneas, como los inagotables volúmenes de Robert Burton, de Fraser o de Plinio, El libro de los Seres Imaginarios no ha sido escrito para una lectura consecutiva.
Querríamos que los curiosos lo frecuentaran, como quien juega con las formas cambiantes que revela un calidoscopio.
Son múltiples las fuentes de esta "silva de varia lección"; las hemos registrado en cada artículo. Que alguna involuntaria omisión nos sea perdonada.
J.L.B. / M.G.
Martínez, septiembre, 1967

El hipogrifo es un animal mitológico que nace del cruce entre un grifo y una yegua. Su cabeza, alas, pecho y patas delanteras son como las de un águila, característica heredada del padre, y el resto del cuerpo es como el de un caballo, como la madre. El hipogrifo tiene un cuerpo armónico, como el del caballo alado o pegaso. Se considera al hipogrifo un símbolo de lo imposible, ya que los grifos solían representarse como animales que detestaban a los caballos, cazándolos y matándolos muy a menudo.

Minotauro era un monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro. El mito tiene su versión más completa en la biblioteca mitológica de Apolodoro.[1] Su nombre significa "Toro de Minos", y fue concebido de la unión entre Pasífae y un magnífico toro con motivo de una afrenta divina. Fue encerrado en un laberinto diseñado por el artífice Dédalo, hecho expresamente para retenerlo,[2] ubicado probablemente en la ciudad de Cnosos en la isla de Creta. Por muchos años, hombres y mujeres eran llevados al laberinto como sacrificio para ser el alimento de la bestia hasta que la vida de ésta terminó en manos del héroe Teseo. Los centauros son una raza de seres con el torso y la cabeza de humano y el cuerpo de caballo. Las versiones femeninas reciben el nombre de centáurides. Puesto que Ixión es normalmente considerado el ancestro de los centauros, puede hacerse referencia a ellos poéticamente como Ixiónidas.

Arpías o Harpías eran hermosas mujeres aladas conocidas principalmente por robar constantemente la comida de Fineo antes de que éste pudiera comerla, haciendo cumplir así un castigo impuesto por Zeus. Esto las llevó a pelear con los argonautas. En tradiciones posteriores fueron transformadas en genios maléficos alados de afiladas garras, que es como se les conoce popularmente.

Las sirenas (Kimera, ‘quimera’) son seres fabulosos, originarios de la mitología griega y ampliamente extendidos en las narraciones fantásticas de la literatura occidental, cuya función y representación han variado con el tiempo.
Aunque en su forma original eran seres híbridos de mujer y ave, posteriormente la representación más común, y la que ha llegado a la actualidad, las describe como mujeres jóvenes con cola de pez. Es por ello que en muchas lenguas no latinas distinguen la sirena original clásica (inglés siren, alemán Sirene) de la sirena con cola de pez (inglés mermaid, alemán Meerjungfrau).

Sátiro es una criatura de la mitología griega que encarna la fuerza vital de la naturaleza.
Los sátiros, relacionados con las Ménades, forman el «cortejo dionisíaco» que acompaña al dios Dioniso. Pueden estar también asociados al dios Pan.

Esfinge era un demonio de destrucción y mala suerte, que se representaba con rostro de mujer, cuerpo de león y alas de ave.

Tifón, Tifaón o Tifeo es una divinidad primitiva que se presenta en forma de huracán destructor o de un enorme y espeluznante monstruo alado con un centenar de serpientes repartidas por sus muslos que lanza llamas por la boca. Fue el último hijo de Gea, esta vez con Tártaro, el cavernoso vacío inferior:

Ejemplos de híbridos (organismos vivos que resultan de la mezcla de especies distintas)

Balfín: Delfín nariz de botella hembra y falsa orca macho.
Bengala: Gato doméstico y gato de bengala.
Burdégano: Caballo y asna.
Cama: Camello y llama hembra.
Caraval: Caracal macho y serval hembra.
Cebrallo o zebrallo: Cebra macho y yegua.
Cebrasno o zebrasno: Cebra y asno.
Dzo: Yak machos y vaca doméstica.
Grolar: Oso Grizzly y oso polar.
Leopón: Leopardo macho y leóna.
Ligre: León y tigresa.
Mula: Yegua y burro (asno).
Pumapardo: Puma macho y leopardo hembra.
Servical: Serval macho and Caracal hembra.
Tigón: Tigre y leóna
Zubrón: Ganado doméstico y bisonte europeo.


En biología molecular la hibridación es una técnica mue importante. Por ejemplo
Genoma humano por Rafael Oliva Virgili, Rafael Oliva Virgili, José Manuel Vidal Taboada, José http://books.google.com.co/books?id=y4LARbhrGXwC&pg=PA42&lpg=PA42&dq=hibridacion+molecular&source=web&ots=gr446CnxKs&sig=EKZKYAd1HVh3jdossqiglhGiQPM&hl=es&sa=X&oi=book_result&resnum=1&ct=result#PPA43,M1

Anexo

"Manual de zoología fantástica" de Jorge Luis Borges y Margarita Guerrero
por María Ángeles Vázquez
"... es bueno seguir multiplicando los polvorines mentales, el humor
que busca y favorece las mutaciones más descabelladas [...]
es bueno que existan los bestiarios colmados de transgresiones,
de patas donde debería haber alas y de ojos puestos en
el lugar de los dientes"
Julio Cortázar (1)
La primera edición de este texto fue publicada en el año 1957 por la editorial Fondo de Cultura Económica de México, con una tirada de 10.000 ejemplares, en papel biblia y bajo la supervisión del escritor mexicano Emmanuel Carballo.
Borges y Margarita Guerrero, quienes ya publicaron en colaboración El "Martín Fierro" (BB.AA., Columba, 1953), nos inducen con la lectura de este extraordinario compendio fantástico a que "...Pasemos [...] del jardín zoológico de la realidad al jardín zoológico de las mitologías ..." (2), en el que recrean experiencias literarias, filosóficas, históricas e incluso sagradas, de un amplio espectro mitológico y cultural.

Nos encontramos ante una obra marginal de Borges, aunque a pesar de ello, ha sido traducida a varios idiomas, entre los que se incluyen el estonio. Hemos hallado una referencia de ello en la revista Vikekar (Arco Iris), en la que en su número 1-2 se dieron a conocer algunos fragmentos de El Manual de zoología fantástica, traducidos por Ruth Lias en el año 1997.
En 1967, según algunos estudiosos de la bibliografía borgiana y en 1968, según otros, se modifica su título como El libro de los seres imaginarios (aunque el F.C.E. reeditaría más tarde con la rúbrica original), en la que amplía el manual bajo este nuevo rótulo. Se incrementan treinta y cuatro textos más (sin duda por la inclusión de nuevos seres no zoomórficos: el doble, las hadas...). En 1969, la editorial E.P. Dutton de Nueva York inicia la publicación de las obras completas de Borges, traducidas por Norman Thomas Di Giovanni, ya con el nuevo título. En posteriores obras completas, por deseo expreso de Borges, se eliminan aquellos trabajos realizados en colaboración. En 1964 aparece la obra traducida al alemán y en 1965 en francés.
El Manual de zoología fantástica pretende ser, tal y como Borges lo expresa en el prólogo, la primera obra en su género. El Islam y la Cábala, la literatura china, la epopeya babilónica, los clásicos griegos y latinos, la Edad Media y el Renacimiento son algunas de las fuentes de que se sirven los autores (curiosamente están excluidos los Cronistas de Indias) en su descriptivo recorrido por el bestiario de la imaginación que reúne al Minotauro, la Sirena, la Quimera, el Dragón, el Basilisco, el Cancerbero, el Ave Fénix, el Grifo, el Golem, el Simurg, etc., seres que se metamorfosean en algunos casos, para, aprovechándose del cuento literario (leyendas, libros sagrados, fábulas ...), representar lo fantástico en el sentido más atávico. Los animales soñados por Kakfa, por C.S. Lewis y por Poe, tal vez como arquetipos yungianos relacionados con símbolos sexuales, o como la metáfora del mundo superior de Parménides, donde el universo es producto de un sueño, lo deífico, las metáforas de la imaginación ancestral, lo religioso y lo mágico, conforman el conjunto del desarrollo del texto.
John Ashton, Peter Lum y Joseph Wood Krutch habían publicado pocos años antes, según ha investigado Martha Paley (3), obras similares en inglés y es posible que no sea la antología de Borges la primera en castellano. El escritor peruano José Durand, publica en 1950, con propósito similar al de Borges, Ocaso de Sirenas, Manatíes en el siglo XVI (4), libro en el que se evidencia, a través de los cronistas españoles del siglo XVI, la alucinación y sorpresa de éstos ante la apasionante visión que les ofrecía no solo la geografía americana, sino su extraordinaria cosmogonía. Pero dado el prestigio internacional de un escritor con respecto al otro, será la antología de Borges la que alcance mayor resonancia e influjo en obras posteriores. Lo cierto es que a partir de esta fecha, comienzan a prodigarse los bestiarios latinoamericanos que, o bien recopilan a la manera de Borges testimonios remotos sobre seres fantásticos, o bien adoptan el mundo animal -ya sea fingido o real- como soporte y vehículo de idearios sobre el amor, las relaciones sociales o la condición humana. Transcribiremos una de las inquietantes criaturas que Borges cita en su obra.
EL BORAMETZ
El CORDERO vegetal de Tartaria, también llamado borametz y polypodium borametz y polipodio chino, es una planta cuya forma es la de un cordero, cubierto de pelusa dorada. Se eleva sobre cuatro o cinco raíces; las plantas mueren a su alrededor y ella se mantiene lozana; cuando la cortan, sale un jugo sangriento. Los lobos se deleitan en devorarla. Sir Thomas Browne la describe en el tercer libro de la obra Pseudodoxia Epidemica (Londres, 1646). En otros monstruos se combinan especies o géneros animales, en el borametz, el reino vegetal y el reino animal. Recordemos a este propósito, la mandrágora, que grita como un hombre cuando la arrancan, y la triste selva de los suicidas, en uno de los círculos del Infierno, de cuyos troncos lastimados brotan a un tiempo sangre y palabras, y aquel árbol soñado por Chesterton, que devoró los pájaros que habían anidado en sus ramas y que, en la primavera, dio plumas en lugar de hojas.
Este texto de difícil clasificación, podría ser una "antología fabulada", "ficción en prosa" o simplemente lo que Borges nos sugiere, un recuento erudito de la larga tradición literaria en la que se incorporan seres sobrenaturales y bestias mágicas. Aunque estamos de acuerdo con Mignolo [1988] (5) cuando asegura que estos términos ("Zoología fantástica" y "Seres imaginarios") nos remiten a la ficción fantástica y al concepto que de ella tiene Borges: fusión de textos, ambivalencia lingüística, inserción de la historia en el texto y viceversa, el antiparaíso en definitiva, recursos que utiliza Borges permanentemente en su creación literaria.
Hemos encontrado muy poca crítica literaria en torno al Manual, aunque se han ocupado de él, Gogol [1975] (6) que le dedica unas pocas páginas a El libro de los seres imaginarios y a Lupi [1967-1972] (7) que elabora la taxonomía del Manual de zoología fantástica.
Por otra parte, el artista oaxaqueño Francisco Toledo (1944), presentó en el mes de noviembre del pasado año 1999, en el Palacio de Bellas Artes de México, la exposición Zoología Fantástica de Francisco Toledo, con 46 de sus tintas y acuarelas, inspiradas en El libro de los seres imaginarios. La muestra establece una relación cercana entre el progenitor de la obra y el observador y ya ha sido expuesta en 17 países, entre los que se incluyen España, en Casa de América de Madrid, diferentes lugares de U.S.A., América Latina y Oriente.

EL BESTIARIO
Las literaturas de tradición oral, transmitidas de generación en generación con un contenido casi exclusivamente mítico y descontaminado de la cultura occidental, han sido un leiv motiv en el desarrollo de la literatura latinoamericana, desde los mitos y leyendas de los grupos sociales indígenas, hasta los cronistas españoles del siglo XVI, se han recogido en autores como Alejo Carpentier, Gabriel García Márquez, Augusto Monterroso, Pablo Neruda y Jorge Luis Borges, por citar solo a algunos de ellos. Inaugurado por Aristóteles y Plinio, el bestiario es considerado un género breve y descriptivo muy popular en la época clásica y más tarde en la Edad Media. Podemos encontrar una descripción de la historia del género en la escritora ya citada, Martha Paley de Francescato (1977) en Bestiarios y otras jaulas y en Margaret Mason en "The Bestiary in contemporary Spanish American Literature" (1974).
Fusionando la verdad y la fantasía, animales reales e imaginarios con alegorías místicas y moralizadoras en la tradición del "enxiemplo" y en la creencia de que el mundo exterior es reflejo visible y manifestación del reino de Dios y el encanto y fantasía de tales representaciones, que los cronistas de Indias darán nuevo impulso, los bestiarios conocen el mejor momento de auge en la prosa latinoamericana del siglo XX. Son varias las obras que favorecen este fenómeno: La casa de fieras. Bestiario (1922) de Alfonso Hernández Catá, el Manual de Zoología Fantástica (1957) de Jorge Luis Borges y Margarita Guerrero o el Bestiario (1951) de Juan José Arreola, titulado inicialmente como Punta de Plata, que aparece como conjunto en 1958, aunque algunos de sus textos son de 1951, Otros ejemplos posteriores los encontramos en Para un bestiario de Indias (1968) de Alberto M. Salas, compilación de testimonios del siglo XVI, el Bestiario mexicano (1987) de Roldán Peniche B., catálogo de entes fabulosos mexicanos de la época prehispánica, Los animales prodigiosos (1989) de René Avilés Fabila o El Bestiario de Indias del Muy Reverendo Fray Rodrigo de Macuspana (1995), compilado por Marco Antonio Urdapilleta que según el profesor Lauro Zabala, reúne materiales de diversas fuentes en las que se reconocen subtextos alegóricos y una síntesis de conocimientos empíricos de diversa naturaleza. Según la información ofrecida también por el Dr. Zabala, se ha publicado el primer Diccionario de bestias mágicas y seres sobrenaturales de América (UdeG, 1995) compilado por Raúl Aceves. Por último, hemos rastreado en la existencia de algunos bestiarios poéticos, (menos divulgados) como el "Bestiario" de El jarro de flores, (1922) de Juan José Tablada, el de Estravagario, (1958) de Pablo Neruda, El gran zoo, (1967) de Nicolás Guillén, "Los animales saben" en No me preguntes cómo pasa el tiempo (1964-68) de José Emilio Pacheco, Ínfima fauna (1962) de Carlo Antonio de Castro, etc.
Todos ellos son deudores de la sugestión literaria por los animales reales o por los monstruos maravillosos. El animal fingido, tradicional o nuevamente creado, se convierte en un acicate para la imaginación y el animal real se convierte en pretexto de idearios o en fórmulas para exorcizar demonios propios: las bestias fantásticas conviven así con las inventadas.
El vehículo de presentación de estos textos asegura -como en las misceláneas-, una lectura fragmentaria con estructura similar a los microcuentos, tal y como Borges señala en el prólogo, "... no ha sido escrito para una lectura consecutiva. Querríamos que los curiosos lo frecuentaran como quien juega con las formas cambiantes que revela un calidoscopio" (8).

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ALGUNAS EDICIONES DEL TEXTO
? 1957. México D.F., Fondo de Cultura Económica, Colec. Breviarios nº 125, 1ª edic., 1957, 159 pp. con ilustr.
? 1964. Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica.
? 1966. México D.F./Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 2ª edic., 159 pp.
? 1967. El libro de los seres imaginarios, Buenos Aires, Edit. Kier, 159 pp.
? 1970. Manuale di zoologia fantastica, traduc. de Franco Lucentini, Roma, Edit. Einaudi, 200 pp.
? 1971. México D.F., Fondo de Cultura Económica (edic. y ampliada).
? 1978. El libro de los seres imaginarios, Buenos Aires, Emecé Editores, 217 pp. [1990].
? 1980. El libro de los seres imaginarios, Barcelona, Editorial Bruguera, 211 pp. [1982, 1986].
? 1983. México D.F., Fondo de Cultura Económica, 4ª reimpres., 160 pp. con ilustrac.
? 1984. México D.F., Fondo de Cultura Económica, 1ª edic. con ilustraciones del pintor mexicano Francisco Toledo, 167 pp.
? 1988. México D.F., Fondo de Cultura Económica, 1ª reimpres., 167 pp.
? 1988. Fantastická zoologie, traduc. de Anna Housková, Praga, Odeon.
? 1989. El libro de los seres imaginarios, Barcelona, Emecé Editores, 224 pp. [1990].
? 1997. El libro de los seres imaginarios, en Obras completas en colaboración, Barcelona, Emecé Editores, 4ª edic., 1061 pp.
? 1998. El libro de los seres imaginarios, Madrid, Alianza Editorial, 248 pp.

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CITAS:
(1) "Paseo entre las jaulas" en Territorios, México, Siglo XXI Editores, 1988, 4º edic., pág. 44.
(2) Prólogo a la edición citada del Manual de zoología fantástica.
(3) Paley de Francescato, Martha. Bestiario y otras jaulas, Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1977.
(4) La segunda edición del texto, ampliada, rectifica el título original y se convierte en Ocaso de sirenas. Esplendor de manatíes, publicada en México D.F. por el Fondo de Cultura Económica, en 1983. Una reseña de esta obra la podemos encontrar en La letra e de Augusto Monterroso.
(5) Mignolo, Walter. "Jorge Luis Borges (1899-1986)", en Historia y Crítica de la Literatura Hispanomericana.3. Época Contemporánea, Barcelona, Edit. Crítica, 1988, pp. 291-293.
(6) Gogol, John M., "Borges and Rilke on the reality of imaginary beings", Proceedings of the Pacific Northwest Conference on Fereign Languages, 26:1 (1975), pp. 50-52.
(7) Lupi, A., "La tassonomia del disordine nel Manual de Zoología Fantástica", Studi di letteratura ispano-americana, 4 (Milán, 1967-1972), pp. 91-96.
(8) Borges, Jorge Luis y Margarita Guerrero. El libro de los seres imaginarios, Barcelona, Emecé, 1990, pág. 8.

SOMA, SEMA E INFINITO . BORGES (el camino del eterno retorno)
1. Los griegos tenían un par de palabras que se convertían en un juego soma sema: “el cuerpo es una tumba para el alma”.

2. Para los filósofos griegos, el ser humano es la síntesis de Soma (Cuerpo: corruptible), Psique (Alma: bella como mariposa pero frágil y atraída por los placeres del cuerpo) y Nous (Espíritu, Mente Divina, Inteligencia: pura, incorruptible y eterna).

3. Esta también la contraposición y relación entre orfeo y Dionisio, entre el orfismo, el pitagorismo y lo dionisiaco. Tomando como punto de partida soma y sema se esquematizan múltiples explicaciones (nanavillam.wikispaces.com/file/view/El+soma+y+la+psique.ppt)

4. Desde otro punto de vista soma y sema se acercan al infinito matemático (cantor y Godel), que Borges lleva al abismo imposible de representar el infinito, en Tlön, Uqbar, Orbis Tertius o en Las ruinas circulares: un hombre es soñado por otro hombre que a su vez lo será por otro, y éste por otro, y así hasta el infinito, como infinitamente divisible será el espacio que impedirá que Aquiles alcance a la tortuga. El infinito es una clave para la comprensión del universo. Al igual que en un conjunto de infinitos elementos, cada uno es equivalente a los restantes, nos cuenta Borges en El Zahir: “Dijo Tennyson que si pudiéramos comprender una sola flor sabríamos quiénes somos y qué es el mundo. Tal vez quiso decir que no hay hecho, por humilde que sea, que no implique la historia universal y su infinita concatenación de efectos y causas... Los cabalistas entendieron que el hombre es un microcosmos, un simbólico espejo del universo; todo, según Tennyson, lo sería”

5. En los versos de uno de los sonetos sobre el ajedrez se dibuja esta duplicación al infinito: “Dios mueve al jugador, y éste, la pieza / ¿Qué dios detrás de Dios la trama empieza / de polvo y tiempo y sueño y agonías?”. En La Escritura del Dios teje el mundo de los sueños con el de la vigilia en una infinita urdimbre: “Un día y una noche —entre mis días y mis noches, ¿qué diferencia cabe?— soñé que en el piso de la cárcel había un grano de arena. Volví a dormir, indiferente; soñé que despertaba y que había dos granos de arena. Volví a dormir; soñé que los granos de arena eran tres. Fueron, así, multiplicándose hasta colmar la cárcel y yo moría bajo ese hemisferio de arena. Comprendí que estaba soñando; con un vasto esfuerzo me desperté. El despertar fue inútil; la innumerable arena me sofocaba. Alguien me dijo: No has despertado a la vigilia, sino a un sueño anterior. Ese sueño está dentro de otro, y así hasta lo infinito, que es el número de los granos de arena. El camino que habrá de desandar es interminable y morirás antes de haber despertado realmente”.

LA TEORÍA DEL ETERNO RETORNO

"Aquiles asedió Troya de nuevo;
las mismas religiones, las mismas ceremonias renacerán;
la historia humana se repite; nada es que no haya sido ya."
(Lucilio Vanini, Sobre los secretos de la naturaleza)

1. "La tierra se ha reproducido probablemente un millón de veces (...). Fue otra vez un cometa, después un sol de donde surgió el globo. Este ciclo se repite posiblemente una infinidad de veces, bajo la misma forma, hasta el menor detalle." (Dostoïevski, Los hermanos Karamazov)
"No tengo que ser más que el equilibrio de oro de todas las cosas." (Nietzsche, 1889)
En agosto de 1881, la idea de retorno eterno de todas las cosas se impone al filósofo de Sils Maria con evidencia, y si Nietzche encarna él mismo al "Gran Mediodía" del pensamiento occidental, es necesario que esto sea en virtud del Eterno Retorno. Pero, ¿cómo conciliar el Retorno con la inocencia del Devenir, con la travesura de una "tirada de dados", si todo vuelve, eternamente repetido, idéntico a sí mismo? Ver más en http://cura.free.fr/esp/27tiempo.html

2. El eterno retorno es una de las tesis más extrañas de Nietzsche, particularmente porque parece contraria al modo dominante de interpretar la sucesión de acontecimientos: a una cosa le sigue otra, y a ésta la siguiente, y las que quedan en el pasado son irrecuperables, ya no podrán darse más; las personas que creen en la inmortalidad del alma afirman, en todo caso, que los seres queridos podrán “retornar”, que volveremos a tener una experiencia de ellos, que podremos recuperarlos. Pero nadie ha defendido que otros objetos –por ejemplo el ámbito de los objetos “insignificantes” que rodea nuestra existencia, como la piedra con la que tropiezo, o la hoja que cae sobre la acera, o el vaso que se acaba de romper, ...– puedan recuperar su existencia. Las historias de la filosofía suelen indicar que esta concepción, tan profundamente incrustada en nuestra mente, del carácter irreversible del tiempo y de todas las cosas que caen en su interior, se debe a la influencia del pensamiento cristiano. Según esta interpretación, el cristianismo introduce una visión lineal de la historia y del tiempo, una visión que establece un sentido en la historia, sentido que se expresa además en la idea del progreso: la historia comienza con la creación, tiene momentos cruciales como la encarnación de Dios en la figura de Cristo y la presencia de la Iglesia, y culminaría con la segunda llegada de Cristo, al final de los tiempos. Independientemente de si esta consideración es correcta, y de si antes de la visión cristiana las personas tenían una visión cíclica del tiempo, las tesis de Nietzsche relativas al tiempo son tan radicales y extrañas que difícilmente las podemos encontrar en alguna cultura de la que se tengan datos históricos. Según la tesis del eterno retorno todo va a repetirse un número infinito de veces. Más en http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-filosofia/Filosofiacontemporanea/Nietzsche/Nietzsche-EternoRetorno.htm
http://www.nietzscheana.com.ar/vermal_eterno_retorno.htm

MÁS DE LO MISMO

Por Beckett

El espejo representa una de las ideas que más ha obsesionado la metafísica borgeana
y que aparece en varias de sus obras de ficción:
Ese espejo representa ahora la Teoría Cíclica del Universo
más conocida como la Teoría del Eterno Retorno
Antes de ingresar a la idea central de Borges en este asunto recordemos
que la doctrina en cuestión tiene orígenes registrados en papiros y pergaminos
Por supuesto que los hindúes, grandes iniciadores de inquietudes intuitivas
tuvieron mucho que ver con el asunto
antes de entregárselo a los budistas, primos hermanos en el espíritu
Allí nacen los Palpas, etapas que el mundo naciente debe recorrer
hasta llegar a su propio poniente
El nacimiento del mundo se debe a la compresión ideal
y su destrucción, a la conflagración
Algo más:
el número de Kalpas es infinito, como lo es el número de ciclos retornantes
Heráclito cedió también a la fascinación de la gran rueda cósmica
que naciendo del fuego vuelve con empecinamiento, otra vez al fuego
Nietzsche, por su parte, tuvo que partir de la infinitud del tiempo
y de la finitud de la materia, para sostener la eterna repetición de los mundos
tal como lo hizo Borges en la “Biblioteca de Babel”
Pero también la ciencia moderna ha dicho su palabra
acerca de la teoría en cuestión
Recordemos la teoría del Big-Bang
explosión que se produce luego de que un punto de densidad infinita explota
para dar lugar al universo
universo que se contraerá otra vez hasta el punto de densidad infinita
para ocasionar un nuevo Big-Bang
En uno de sus ensayos incluidos en la «Historia de la Eternidad»
Borges sistematiza sus ideas sobre el particular
Pero se necesita una aclaración previa:en estos resúmenes críticos de su obra
hablo de Borges como del personaje que se expresa en la ficción literaria
no hablo de Borges como Director de la Biblioteca Nacional
Pues bien, parece que Borges literato
el campeón del tiempo no lineal en la narración
parangona un átomo con una miguita de pan que puede ser dividido
en partes más y más pequeñas cada vez , hasta «el infinito»
Y parece que lo hace para darnos otra vez los famosos falsos indicios
que permiten el juego literario
Esta intelección presupone que el conjunto de símbolos mentales
tiene las mismas propiedades que un conjunto de cosas objetivas
La teoría del Eterno Retorno borgeana nos plantea problemas de gran contenido:
¿Cuál será el «estado inicial» que se reciclará en el infinito?
¿Será el que existía un segundo después de la explosión del huevo cósmico?
¿El que había un billón de años antes?
¿A partir de qué instante se iniciará el proceso de repetición?
Esta es una pregunta por demás retórica
puesto que todo el mundo sabría la respuesta:
a partir del momento prístino de la creación
con lo que el universo tendría un principio
y por lo tanto habría sido creado por alguna divinidad
(La búsqueda de algún dios, por parte del gran agnóstico, sigue)
Si se quiere una eternidad sin fin pero con principio
se realizará una proeza mental similar a la de imaginar un palo con un solo extremo
proeza mental digna de provocar la curiosidad imaginativa de Borges
El relato con el personaje borgeano nos lleva a la necesidad de revisar
más de cerca la tesis platónica de los siete planetas
Por último: si el número de átomos que cabe en un metro
fuese igual al número inscrito en el universo, como lo plantea Borges
los átomos de una paja partida al infinito
bastarían para llenar el universo mismo
*****
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Ojala que estos prolegómenos le sirvan al lector para emprender
la obra privilegiada de leer al Borges del “Eterno Retorno”
(Beckett: Mario Blacutt Mendoza)
Bibliografía
Borges y la Teoría Cíclica del Universo por Jorge Luis Borges

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1. Descarga del documental en ingles con subtitulos en español:
http://www.megaupload.com/es/?d=V84KQAU0

2. El modelo consumista apoyado en el dinero es la religión más extendida sobre la tierra como se está comprobando en esta crisis

3. ¿Otra clase de religión es posible?


Nota:

Invitación: esta semana la hemos dedicado a la poesía, a la reflexión y a los mitos. En internet hay bastantes Atlas y antologías poéticas, por jemplo:

http://atlasdepoesia.blogcindario.com/2007/12/00225-das-kapital-de-amiri-baraka.html
http://www.los-poetas.com/
http://www.poeticas.com.ar/Antologias/antologias.htm

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