domingo, 10 de abril de 2011

HIBRIDACIONES VARIAS (INTERPRETACIONES: ser humano, máquina, cibernética, biología. Valores controversiales en investigación de células madre)

CC   


LA HIBRIDACIÓN
La hibridación es un fenómeno multiforme y de gran complejidad con el que se vinculan algunas de las transformaciones sociales de las tres últimas décadas. Es un concepto en construcción para las ciencias humanas y económicas para explicar los procesos y expresiones de unidad-diversidad, inclusión-exclusión, integración-desintegración y de homogeneidad-heterogeneidad, presentes a nivel de la sociedad global.
El modelo conceptual de hibridación social que aquí se propone, hace referencia a una interacción de prácticas, modelos, procesos o fuerzas sociales de naturaleza y trayectoria distinta que contiene principios de novedad, transición, adaptación, resimbolización, mejoramiento y rendimiento expresados mediante instrumentos, mecanismos y demás recursos de creación, innovación, experimentación y aprendizaje que traducen lo propio del fenómeno estudiado. Esta se presenta cuando individuos, grupos, empresas, gobierno y demás agentes de cambio, a través de formas de importación, imitación o transportación ponen en contacto dichas fuerzas sociales. La hibridación social refleja una condición de mediación entre lo que se considera representa lo global y lo local, lo general y lo específico, y lo universal o lo particular. Expresa también una relación de tensión o de conflicto entre practicas sociales hegemónicas y subordinadas. En este sentido, dicho fenómeno puede ser considerado una fuerza social de cambio.
Y la globalización con sus paradojas? Globalización, modernidad, postmodernidad son puntos de referencia teóricos. La globalización, en particular, ha sido el resultado de las grandes transformaciones de fin de siglo, referidas a por lo menos siete aspectos estrechamente vinculados: a) una transnacionalización de los procesos productivos que transforman la internacionalización de capital en una relación social global; b) una revolución tecnológica sin precedentes y su traslado a los países subdesarrollados, que la convierte en piedra angular de la competitividad y productividad internacional; c) una reorganización de los procesos de trabajo y de las estrategias empresariales basadas en nuevos conceptos productivosd) un desarrollo de ventajas comparativas y competitivas dinámicas que sirven como factor crucial de éxito de las empresas, las industrias y los gobiernos; e) una redefinición de los Estados nacionales y reorientación de las políticas económicas; f) un nuevo escenario de competencia internacional por regiones geográficas y ramas productivas; g) una nueva cultura que “desterritorializa” signos, significados e identidades, relacionada con la migración internacional, el desarrollo de la comunicación informática y la transnacionalización de las empresas. Dentro de éstos y muchos otros cambios, la modernidad aparece como un movimiento de actualización económica, política y cultural, así como un proceso de transnacionalización e interdependencia asimétrica con heterogeneidad estructural, inequidades, desgaste de instituciones como el estado e inclusive de “la mano invisible”, haciéndose más y más invisble para amplios sectores de población.
En lo cultural hay un proceso de formación de una “cultura internacional popular” que capitaliza determinados símbolos y referencias culturales reconocidas internacionalmente, teniendo como punto de apoyo el mercado (otras manifestaciones culturales aparecen: la internet, calidad total, “cultura empresarial internacional”, con nuevos valores, creencias, rituales, metas, misiones y visiones. Paralelamente, se tejen identidades con el trabajo artesanal fuera de los espacios del ámbito fabril moderno y se incorporan y defienden tradiciones laborales heredadas (e inclusive se dan los fundamentalismos de todos los pelambres: desde el ideológico o religioso, hasta el democrático corporativista o de pensamiento único).
Como bien lo dice en su artículo, que es la base de estos fragmentos, Sergio Sandoval Godoy (http://www.cmq.edu.mx/rii/cuba%202002/gt_2/t_extenso/gt213.htm):
“En el ámbito industrial, las disyuntivas de la globalización se han tejido, por una lado, en torno a la idea de que los imperativos de la revolución tecnológica y el mercado están determinando el camino más viable de las estrategias de las organizaciones y las firmas, en una especie de convergencia y homogenización hacia modelos de aplicación universal; por otro lado, se cuestiona este hecho señalando que las tendencias de productividad son ambiguas y el rol de los Estados, las instituciones y los contextos locales están condicionando las diversas trayectorias de las firmas (Boayer, Charron, Jürgens y Tolliday, 1998). Parte de este último argumento, tiene como fundamento una idea desarrollada a principios de los años noventa, según la cual las bases sociales son a menudo mucho más poderosas que los determinantes tecnológicos y organizacionales externos, lo cual sugiere que los “efectos societales” son una consecuencia profunda para la transferencia de modelos productivos (Sorge, 1991). Un ejemplo de lo anterior, se ha desarrollado en torno a la asimilación del modelo japonés de organización y producción flexible, también llamado “toyotista”, o “lean producction”, considerado por algunos, alternativo al fordismo, universalmente válido y el único posible para resolver los problemas de rentabilidad, productividad y competitividad capitalista (Monden, 1988 y Womack, Jones y Ross, 1992). Contrariamente se señala la presencia de modelos combinados de prácticas fordistas y tayloristas, o en interacciones de prácticas toyotistas refuncionalizadas por las condiciones locales de producción y relaciones industriales específicas de cada país, lo que revela las variadas trayectorias nacionales (Drashe, 1994; Huxley, Rinehart y Robertson, 1994; Lipietz, 1995).
Frente a todos estos dilemas y contradicciones generados por los cambios asociados a la globalización y la modernidad, se presenta una crisis de los paradigmas de las ciencias sociales, los cuales se han visto imposibilitados para explicar con certeza las nuevas realidades. Ello ha empujado a diversos analistas a indagar otras vías para entender fenómenos que ya no pueden explicarse con los viejos conceptos ni a través de las antiguas teorías. Algunos trabajos han señalado que en la actual fase de heterogenización socio-cultural no existen ya identidades definitivamente establecidas y abstractas, por lo que la función integradora del Estado deberá ser repensada y reconsiderada, no sólo en su carácter normativo y burocrático de la integración estatal, sino que también, se deberán tomar en cuenta los mundos simbólico-imaginarios y las representaciones colectivas con los cuales se define el sentido de los procesos sociales. Todo esto, partiendo del reconocimiento de la diferencia, de lo particular, lo múltiple, lo heterogeneo y las exigencias democráticas (cfr. Parker, 1995). Otros trabajos, sugieren investigar actividad por actividad, la manera en cómo se está construyendo un nuevo mapa de economía global, ubicándolo como una “mezcla de actividades territorializadas y desterritorializadas”, atendiendo a la naturaleza y fundamento del cambio tecnológico, así como a las raíces históricas y culturales del territorio (Storper, 1993: 6). Otros más plantean encontrar un equilibrio dentro de esa doble dimensión de influencias universales y soportes regionales y locales. Esto es, vivir con lo universal y con lo regional sin pronunciarse unilateralmente a favor de uno de ellos, es decir, aceptar las influencias entre uno y otro enriqueciéndose mutuamente (Bejarano, 1994). Se ha insistido, sobre todo, en la búsqueda de nuevas conceptualizaciones que cuestionen la utilidad de ciertas categorías con las que venía operando las ciencias sociales, como es el caso de los paradigmas polares. Como señala Rosas (1992: 92), “...los conceptos de centro/periferia, unidad/diversidad, homogeneidad/heterogeneidad, integración/desintegración, conformismo/resistencia, entre otros, se nos presentan como insuficientes para reflejar la complejidad cultural en un mundo globalizado”.
La resimbolización. La hibridación cultural ha sido un campo explorado fundamentalmente por la literatura y la antropología. En las ciencias naturales, las primeras discusiones del concepto están asociadas a la idea de que todo producto de mezcla era sospechoso y dañino para el desarrollo biológico. Es sin embargo, con la teoría de los cruces de Mendel en 1879 y su re-examen posterior en el presente siglo, que comienza a entenderse positivamente la “melange” como enriquecimiento de los desarrollos genéticos y otros, incluyendo lo social y lo cultural.
Robert Park (1928), hablaba del "híbrido cultural," para referirse al fenómeno de migración humana y al estatuto del individuo marginal o inmigrante que debía vivir y compartir íntimamente tradiciones de diferentes sociedades enfrentando un conflicto de "orden mental," entre un yo escindido -el viejo- (representado por las tradiciones de su lugar de procedencia), y el nuevo yo, que comportaba la incorporación de nuevas pautas culturales - luego de un espacioso silencio, durante las dos últimas décadas ha sido retomado de nuevo por algunos estudiosos de la literatura y la cultura -. Ahora proliferan los estudios sobre los ámbitos locales y regionales dentro de esa manida globalización cultural, de una manera amplia dentro de lo que se destacan diversos productos culturales: literaturas, religiones populares, músicas (crossover), teatro callejero, fútbol, hip hop, poesía perfomance, mediación lingüística (Batjin) etc. Un caso típico de estudio es lo que pasa entre Estados Unidos y México. Canclini dice sobre este fenómeno:
““Los países latinoamericanos –nos dice- son actualmente resultado de la sedimentación, yuxtaposición y entrecruzamiento de tradiciones indígenas (sobre todo en las áreas mesoamericanas y andinas), del hispanismo colonial católico y de las acciones políticas, educativas y comunicacionales modernas. Pese a los intentos de dar a la cultura de elite un perfil moderno, recluyendo lo indígena y lo colonial en sectores populares, un mestizaje interclasista ha generado formaciones híbridas en todos los estratos sociales.” Dos premisas subyacen a este resultado: primero, que “la incertidumbre acerca del sentido y el valor de la modernidad deriva no sólo de lo que separa a naciones, etnias y clases, sino de los cruces socioculturales en que lo tradicional y lo moderno se mezclan”; y segundo, que la modernización latinoamericana debería ser concebida, no como una fuerza ajena y dominante que operaría por sustitución de lo tradicional y lo propio, sino como parte de “los intentos de renovación con que diversos sectores se hacen cargo de la heterogeneidad multitemporal de cada nación”. Y por supuesto un fenómeno de resimbolización de la historia, la cultura, los rituales entre otros.
Como lo dice Sandoval Godoy:
“Lo anterior se remite no sólo al estudio de las estrategias de las instituciones y los sectores hegemónicos, sino también a la reconversión económica y simbólica con que los migrantes campesinos adaptan sus saberes para vivir en la ciudad, así como a los intentos de estos por interesar a los consumidores urbanos en sus artesanías. Asimismo, la hibridación se remite a los ejemplos de cómo los obreros deben reconsiderar y reformular su cultura laboral ante los nuevos procesos tecnológicos sin abandonar sus creencias y tradiciones heredadas. Igualmente, Canclini destaca los casos de la música y el folclor donde se fusionan distintos géneros y tradiciones. Resalta sobre todo, un interés particular de estudiar el consumo cultural, las políticas culturales, así como las prácticas artísticas y literarias, para a partir de ello, comprender cómo se reformulan los vínculos de producción y circulación cultural. En ese sentido se interesa por los textos literarios de escritores reconocidos como García Márquez, Octavio Paz y Jorge Luis Borges, entre otros, para plantear elementos de interpretación de historias híbridas. La hibridación se postula así no como noción omnicompresiva, holista, de los fenómenos que acontecen, sino como herramienta que permite acercarse de manera más consistente a los procesos de interconección, a las imágenes caleidoscópicas que nutren esos fenómenos“. Según Canclini, su naturaleza está en “importar, traducir y construir lo propio”, no se trata de un transplante sino de “reelaboraciones deseosas de contribuir al cambio social”, de tal manera que funcione como “escena de reelaboración y estructura reordenadora de los modelos externos”
Estos tiempos son de incertidumbre, imprecisión y ambigüedad generados por los cambios en la economía mundial, lo cual pone a la orden del día el concepto de hibridación porque:
Primero lleva a la consideración de tiempos, espacios e imágenes mixtas ligando lo local con lo global como se busca en las nuevas relaciones comerciales (del tipo TLC). La lógica de la aceleración de las hibridaciones pasa a depender de una centralización del “Estado internacional” y una decentralización de los Estados-nación (sin que esto signifique la desaparición de estos). Aunque la tendencia hacia la apertura comercial es irreversible, en aspectos específicos del comercio los países desarrollados defienden sus fronteras económicas a través del proteccionismo para mantener su posición privilegiada en la acumulación mundial, mientras que los países subdesarrollados tratan de impulsar procesos que les sean favorables para no ser excluidos de la acumulación de capital. Junto a ello se crean procesos contradictorios y conflictivos que revelan el carácter asimétrico del sistema mundial, así como las hibridaciones.
Segundo los parámetros productivos de la globalización impulsan al mismo tiempo la descentralización, generando una especie de “economía difusa” en la que se integran formas económicas locales y globales ("glocalizacion") o una especie de hibridación que da cuenta de procesos socio-espaciales intermedios que conforman una nueva “dialéctica territorial” - “regiones del tercer tipo” -. Estas son el producto de la integración transfronteriza generadas por las fuerzas del mercado que trascienden los obstáculos convencionalmente establecidos por los hombres y generan una dinámica migratoria y económica, induciendo en ambos lados de la frontera evoluciones, solidaridades y convergencias tales, que se crea un espacio de transición entre ambos o, mejor dicho, sobre ambos (‘fertilización cruzada’), creadora no sólo de cambio y de riqueza, sino de una nueva cultura o de un nuevo espacio de identidad cultural, desde el barrio hasta la región”.
Tercero. a propósito de la tendencia a la desaparición de los Estados-nación, en el plano territorial se presenta con la emergencia de los llamados “Estados- región”, definidos como “zonas económicas naturales” donde se redefine el rol de las corporaciones multinacionales, los mercados y el Estado-nación más allá de los límites fronterizos nacionales (algo similaar está ocurriendo en la Unión Europea), que conforman “super-regiones” más allá de las fronteras nacionales, con patrones de migración y comercio, además de herencia étnica y lingüista y costumbres sociales. Más aún aparecen las “regiones virtuales” con relaciones contractuales y objetivos de corto y mediano plazo”. Concepción que rompe con las rigideces de lo tradicional y abre un abanico más amplio para el análisis regional contemporáneo.
i
.
El artículo antes mencionado trabaja también el tema de la hibridación cultural que será motivo de otro análisis. Finalmente culmina con una bibliografía que no contiene textos de este siglo.
Como puede observarse, gran parte de los argumentos del autor constituyen en esencia una critica a las teorías sobre el imperialismo y la dependencia, y aunque reconoce que dichas explicaciones tienen relativa vigencia en algunos de sus postulados, insiste en verlas como modelos limitados que impiden comprender las asimetrías y reconocer los enfrentamientos como combates entre naciones geográficamente distintas, con lo que se oscurece las actuales relaciones de poder.
La concepción de hibridación como mezcla, como heterogeneidad, según Sonntang y Arenas (1995) exige y supone la superación de concepciones dualistas que han intentado explicar la sociedad latinoamericana bajo la dicotomía de universalismo- particularismo, a través de teorías como las del imperialismo-dependencia, desarrollo-subdesarrollo, y centro-periferia, entre otras que han entendido a las sociedades latinoamericanas, a sus culturas y formas políticas, simplemente como satélites de los centros desarrollados. De este modo, bajo la perspectiva de la dominación, característica de dichas concepciones, la identidad de estas culturas y su capacidad para encontrarse con otras se ve oscurecida, y sus manifestaciones híbridas son concebidas como producto del “sometimiento”.
Un nuevo modelo industrial
La hibridación aparece referida tanto a un principio de “renegociación y realización simbólica”, con sus múltiples significados de tiempos y espacios mixtos característicos de la formación social contemporánea. Sin embargo estas nuevas interpretaciones han creado escepticismo e incredulidad de parte de algunos estudiosos. Por ejemplo la interpretación de Canclini tiene la virtud de abarcar todas las hibridaciones posibles que están presentes en los hechos simbólicos pero es débil en aspectos tangibles de la producción. Si bien revela la complejidad asociada a la actual etapa histórica del capitalismo, ahonda muy poco en la naturaleza misma del concepto, y sólo permite entender su condición semántica relativa a la acción de establecer mezclas. Algo similar ocurre con otras versiones de cruzamientos y adaptaciones: las versiones nipones o francesas. EL problema parece estar en que no analizan a profundidad el transfondo de los entrecruzamientos y resimbolizaciones, la cual sin duda es la cultura corporativa totalizadora con la cual se pretende establecer una comunión de valores, creencias, rituales y metas en espacios fabriles de diferentes regiones, en otras palabras no se estudian las relaciones de poder que establecen los diferentes actores en la fábrica al interactuar con los modelos en ejecución.
Para Sandoval Godoy el concepto de hibridación puede ser referido en primer lugar, como un principio asociativo de novedad, implícito en la acción de establecer mezclas, cruzamientos, y combinaciones entre elementos de origen y naturaleza distinta. En segundo lugar, como un principio de resimbolización, resultado del conflicto de fuerzas sociales mediadas por la acción simbólica en las que se establecen relaciones de poder y negociación de valores, creencias, rituales, conocimientos, tradiciones y un capital cultural heredado. En tercer lugar, como condición de transición histórica entre la aplicación-adaptación de principios, practicas sociales y modelos que emergen de los condicionamientos mutuos que se presentan entre un contexto global y las restricciones de un contexto local y sociocultural distinto. Y en cuarto lugar como principio de mejoramiento y rendimiento buscado a través de la imitación, la innovación, la experimentación, el aprendizaje y/o la búsqueda de equivalencias de modelos y practicas sociales, referidas a contextos institucionales y socioculturales de naturaleza distinta.
Dicho en forma resumida, la hibridación social es una interacción de prácticas, modelos, procesos o fuerzas sociales de naturaleza y trayectoria distinta que contiene principios de novedad, transición, adaptación, resimbolización, mejoramiento y rendimiento expresados mediante instrumentos, mecanismos, lenguajes y demás recursos de creación, innovación, experimentación y aprendizaje que traducen lo propio del fenómeno estudiado. Esta se presenta cuando individuos, grupos, empresas, gobierno y demás agentes del cambio, a través de formas de importación, imitación o transportación ponen en contacto dichas fuerzas sociales. Refleja una condición de mediación entre lo que se considera representa lo global y lo local, lo general y específico, y lo universal o lo particular. Se expresa también como una relación de tensión o de conflicto entre prácticas sociales hegemónicas y subordinadas. En este sentido, la hibridación social puede considerarse una fuerza social de cambio, o bien, un resultado de ese cambio, fruto de la interacción entre diversos aspectos.
Conclusiones del texto de Sandoval Godoy
El concepto de Hibridación social aquí propuesto, aporta nuevos elementos para explicar la dinámica cambiante, desigual y combinada del desarrollo de las regiones como producto social dimensionado espacial y temporalmente. De hecho, dicho concepto, como quedó evidenciado páginas atrás, se contrapone a la lógica explicativa de los problemas regionales que derivan de las grandes teorías y los modelos generales que sólo agregan ambigüedad a la comprensión de lo regional. La hibridación social proporciona, en cambio, un nivel de abstracción más adecuado para inferir sobre algunas de las relaciones de la totalidad regional que reflejan procesos de inclusión-exclusión, integración-desintegración, homogeneidad-heterogeneidad, unidad-diversidad, etcétera.
Con la hibridación social como modelo conceptual explica la región y el territorio como oposición y vinculación entre lo global y lo local, sin las paradojas recurrentes que implican caer entre uno y otro extremo. Enfrentar esta oposición significa romper esa estrechez bipolar del horizonte social explicativo a la vez que permite poner en práctica de modo más complejo, una de las posibles vías de entendimiento acerca de la diversidad de situaciones y vinculaciones que ocurren ente lo concreto y lo abstracto, entre lo que consideramos lo propio y lo ajeno; esto es, repensar y reelaborar esa complejidad social que, a fin de cuentas, nos revela que estamos inmersos en una realidad polivalente y contradictoria.
En este sentido, una agenda de nuevos problemas pudiera ser repensada a partir del concepto de hibridación social, a saber: a) los límites de la acción estatal y las políticas públicas en un contexto de creciente integración regional al mundo globalizado; b) los límites de las ideologías regionalistas en el marco del debilitamiento de los Estados-nación; c) las contradicciones manifiestas entre el proceso de homogenización política del territorio nacional y la existencia de crecientes desigualdades que se expresan espacialmente en dicho territorio; d) las especificidades regionales tecnológicas, productivas, de trabajo y cultura empresarial que resultan del desarrollo sectorial agrícola, industrial y de servicios , y de su integración local-internacional y su diferenciación nacional; y f) el problema de la identidad o de las identidades colectivas, identidades religiosas, identidades étnicas, o identidades locales, regionales y nacionales, entre muchos otros problemas.
RESUMEN DE ESPACIOS VIRTUALES Y MÁQUINAS DE COMUNICACIÓN
Principalmente, Piscitelli trata en este capítulo las principales formas de hibridación de los seres humanos y las máquinas, es decir,la mezcla entre estos.
El autor hace un paralelo entre la comunicación humana y el desarrollo de las tecnologías, para facilitar la comunicación; menciona 4 etapas fundamentales que se relacionan con este tema, estas etapas son:
- La etapa de las comunidades textuales: ésta nace debido al invento del inglés Robert Boyle, este es denominado “El paper académico”, y logra despertar el interés tecnológico, puesto que tiende a reemplazar la pluma y la hoja que se venía usando, y logra volver a la comunicación un espacio los espectadores comparten experiencias a una gran distancia.
- La etapa de las comunidades de electrónica y entretenimiento: es una etapa de grandes inventos, porque se descubre que a través del telégrafo y el fonógrafo puede existir una comunicación entre varias ciudades e incluso países. Logrando así una mediación entre lugares físicos y lazos emocionales intangibles.
- La etapa de las comunidades informáticas: aparecen los BBS (Bulletin Board Service), lugares virtuales que son, algo así como carteleras físicas en donde se pincha la información para la lectura de un público de iguales, por lo tanto ya las máquinas no sólo son para operaciones militares. Así nos fuimos acercando un poco más a la llegada de una interacción más pronunciada.
- Comunidades ciberespacialales y virtuales: se da la novela neuromancer de William Gibson, con lo cual las personas sienten que a través de la tecnología se puede transmitir la sensibilidad del cuerpo, aunque solo sea una simbología.
Después de estas etapas nos encontramos con una segunda parte donde el autor nos habla de términos virtuales: telesexo, retorno de los híbridos, maquinas corporales y cuerpos maquinizados. El primero hace referencia a un invento de How Wachpress, el cual convertía el sonido en sensaciones táctiles, y su uso dependía de si el usuario poseía un estimulador que le brindara satisfacción directamente desde la máquina. Este invento, por supuesto, recibió muchas críticas, ya que una máquina jamás podrá reemplazar al hombre, varias personas rechazaron el hecho de que fuera un instrumento erótico el que diera placer, acusando a la idea de inmoral.
El retorno de los híbridos consiste en que el hombre se puede convertir en un cyborg, es decir, un híbrido mitad hombre, mitad máquina. También observa el hecho de que las maquinas pueden tener demasiada vida como para llamarlas simplemente maquinas y nosotros somos demasiado máquinas como para considerarnos solamente humanos. Y cuestiona sobre si existen ¿maquinas corporales o cuerpos maquinizados?, lo cierto es que al final observa que nunca seremos del todo máquinas, y las máquinas nunca serán hombres. http://lauraamorypaz.lacoctelera.net/post/2006/09/29/resumen-espacios-virtuales-y-maquinas-comunicacion
Deseo y potencia de devenir cyborg. Somos ya cyborgs? ¿Somos seres híbridos hechos de tecnocarne? ¿Somos simbiontes? ¿Hay una identidad animal frente a una emergente identidad cyborg? ¿Tenemos la posibilidad de llegar-a-ser seres híbridos autocreados? ¿Experimentar simultáneamente devenir animal & devenir cyborg?
http://rizomas.blogspot.com/2005/09/deseo-y-potencia-de-devenir-cyborg.html
LAS NUEVAS IDENTIDADES DE GÉNERO EN EL MARCO DEL SIGLO XXI:
DEL CYBORG A LAS IDENTIDADES QUEER. Almudena García Manso
Pilar Moreno Díaz Jesús Sanchez Allende
Mónica Delgado y Jordi Vallverdú
Universitat Autónoma de Barcelona, España
El análisis de las controversias científicas ofrece un buen marco de estudio de los procesos de dinámica científica. De esta manera, procesos rutinarios que intervienen en la práctica científica salen a la luz y otros no tan habituales, aunque también presentes, juegan un papel fundamental en la misma (Vallverdú, 2005). En los momentos de controversia, las actividades de los científicos se ponen en tela de juicio. Los jueces de la polémica no sólo son los propios colegas de profesión, sino que diferentes agentes externos a la propia actividad científica toman partido y emiten juicios acerca de lo que está bien y lo que está mal. Esta heterogeneidad de agentes implicados en la controversia refleja las relaciones entre ciencia y sociedad, en las que los productos de la ciencia inciden en la realidad social y viceversa.
Las controversias o, mejor dicho, el resultado de las mismas, son consubstanciales a implicaciones sociales, económicas, morales, etc. Según Nelkin (2004), a partir de los años ochenta muchas de estas controversias que se hicieron públicas se centraron en cuestiones morales y de derechos. Las actividades de los científicos se someten a juicio público y a la vara de medir de la moralidad, de lo correcto y lo incorrecto. Y es que, a menudo, nuevos descubrimientos científicos socavan nuestras creencias y valores fundamentales. Un caso que ejemplifica este hecho es el de la controversia de las células madre embrionarias.1 Ríos de tinta se han derramado acerca de la moralidad de investigar con tan polémicas células. La destrucción de blastocistos o embriones, necesaria para la obtención de dichas células, ha propiciado un intenso debate acerca de la necesidad de tal procedimiento. La opinión o juicio moral que se haga al respecto dependerá de la concepción que se tenga de la naturaleza humana, es decir, qué se considere que es un ser humano y cuándo comienza a serlo. La respuesta a esta cuestión, inicialmente más metafísica o religiosa que científica, determinará el tipo de investigación permitida y pondrá en relieve cómo en cuestiones de índole científica criterios considerados externos a la propia ciencia influyen en la misma. Por tanto, la elección de esta controversia nos permite descubrir cómo los científicos toman decisiones en base no sólo a criterios considerados tradicionalmente como puramente epistémicos, sino que en determinadas circunstancias tienen más peso en sus investigaciones criterios no epistémicos.
Para ello retomaremos el tema de la influencia de los valores en la ciencia y repasaremos cómo científicos y filósofos han tratado una relación que no siempre pareció tan evidente ni deseable. Posteriormente, partiendo de la tesis de que efectivamente la ciencia y los valores no son como el agua y el aceite sino que están imbricados, justificaremos nuestra opinión de que en la toma de decisiones de los científicos, especialmente en momentos de controversia donde no existe un conocimiento conclusivo ni estandarizado, los valores contextuales o no epistémicos juegan un papel esencial: nos referimos a los valores morales de los científicos, que en la controversia tratada están determinando el grado de desarrollo de la disciplina desde un punto de vista puramente interno.
Para demostrar esta tesis, nos apoyaremos en los nuevos avances de la neurociencia cognitiva, con especial atención a la neuroética, la cual está mostrando, mediante nuevas técnicas de neuroimagen, cómo en los juicios morales la emoción está jugando un papel esencial en el porqué de las decisiones que tomamos. Esto es especialmente relevante en el caso aquí estudiado, en el que continuamente se apela a la moralidad de la investigación. Por tanto, la neurociencia y la neuroética pueden tener implicaciones profundas en la visión tradicional de la ciencia y su relación con los valores. Ello nos planteará la necesidad de reconsiderar algún tipo de valores inicialmente tomados por no-epistémicos, a los que denominaremos 'valores metafísicos', como valores epistémicos.
Leer más en http://www.scielo.org.ar/scielo.php?pid=S1850-00132007000200002&script=sci_arttext
Sinopsis sobre investigación en embriones humanos
http://www.tecnociencia.es/especiales/embriones/default.htm
Nota: queda pendiente una bibliografía actualizada

No hay comentarios:

Publicar un comentario