domingo, 3 de abril de 2011

COMPASIÓN POR EL DIABLO ¿EL INFIERNO DESPRENDE CALOR O LO ABSORVE?

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COMPASIÓN POR ELDIABLO


COMPASIÓN POR EL DIABLO

«Sympathy for the Devil» (en español: «Compasión por el diablo») es una canción de la banda británica de rock The Rolling Stones. Fue escrita por el cantante del grupo Mick Jagger[1] inspirándose en la novela de Mijaíl Bulgákov El maestro y Margarita, que llegó a sus manos a través de su novia de ese tiempo: la actriz y cantante Marianne Faithfull.[2] [3] El propio autor mencionó que también pudo haberse inspirado en algún escritor francés, tal vez en Baudelaire, aunque algunas estrofas se asemejan a The Devil and Daniel Webster, de Stephen Vincent Benét. Su grabación se produjo a principios de junio de 1968 bajo la producción del estadounidense Jimmy Miller y en ella participaron como voces invitadas Marianne Faithfull y Anita Pallenberg. Se lanzó el 6 de diciembre como la pista inicial del álbum Beggars Banquet.

En la letra, Mick Jagger interpreta a un misterioso personaje que se resiste a dar su nombre y que reclama ser la principal fuerza motora que está detrás de todos los actos de maldad que han tenido lugar a lo largo de la historia de la humanidad, citando sucesos como la Revolución Rusa y el asesinato de la familia Romanov, la Segunda Guerra Mundial o el asesinato de Robert y John F. Kennedy. En el apartado musical, destaca el papel protagonista del bajo, tocado por el guitarrista del grupo Keith Richards, y la batería; la adición de congas y maracas le dio un sonido tribal a la composición. Aunque no fue editada como sencillo, su aparición en Beggars le propició a la banda británica numerosos problemas al ser sus miembros acusados de adoradores de Satanás.[3]

Es considerada por la crítica musical como una de las mejores grabaciones de la banda y una de las mejores de la historia del rock: así, en el año 2004 la revista Rolling Stone incluyó a la canción en el puesto 32 en su de Las 500 canciones más grandes de la historia,[4] mientras que la cadena televisiva estadounidense VH1 la puso en el número 26 en su lista de Las 100 canciones más grandes de rock and roll.[5]

La grabación también da título a la película de 1968 de Jean-Luc Godard (aunque también llamada One Plus One en Europa); en ella se produce una descripción de la contracultura estadounidense de finales de los años sesenta mezclada con escenas de los Stones

http://www.youtube.com/watch?v=zuTiTfbfy7Q&feature=fvw



Anexo
Pregunta en examen de física (termodinámica):
¿Es el Infierno exotérmico (desprende calor) o endotérmico (lo absorbe)?

La mayoría de estudiantes escribieron sus comentarios sobre la Ley de Boyle (el gas se enfría cuando se expande y se calienta cuando se comprime).

Un estudiante, sin embargo, escribió lo siguiente:
"En primer lugar, necesitamos saber en qué medida la masa del Infierno varía con el tiempo. Para ello hemos de saber a qué ritmo entran las almas en el Infierno y a qué ritmo salen. Tengo sin embargo entendido que, una vez dentro del Infierno, las almas ya no salen de él".

Por lo tanto, no se producen salidas.

En cuanto a cuántas almas entran, veamos lo que dicen las diferentes religiones. La mayoría de ellas declaran que si no perteneces a ellas, irás al Infierno..

Dado que hay más de una religión que así se expresa y dado que la gente no pertenece a más de una, podemos concluir que todas las almas van al Infierno.

Con las tasas de nacimientos y muertes existentes, podemos deducir que el número de almas en el Infierno crece de forma exponencial. Veamos ahora cómo varía el volumen del Infierno. Según la Ley de Boyle, para que la temperatura y la presión del Infierno se mantengan estables, el volumen debe expandirse en proporción a la entrada de almas..

Hay dos posibilidades:

1. Si el Infierno se expande a una velocidad menor que la de entrada de almas, la temperatura y la presión en el Infierno se incrementarán hasta que éste se desintegre.

2. Si el Infierno se expande a una velocidad mayor que la de la entrada de almas, la temperatura y la presión disminuirán hasta que el Infierno se congele.

¿Qué posibilidad es la verdadera?:

Si aceptamos lo que me dijo Teresa en mi primer año de carrera ("hará frío en el Infierno antes de que me acueste contigo"), y teniendo en cuenta que me acosté con ella ayer noche, la posibilidad número 2 es la verdadera.

Doy por tanto como cierto que el Infierno es exotérmico y que ya está congelado.

El corolario de esta teoría es que, dado que el Infierno ya está congelado, ya no acepta más almas y está, por tanto, extinguido... dejando al Cielo como única prueba de la existencia de un ser divino, lo que explica por qué, anoche, Teresa no paraba de gritar "¡Oh, Dios mío!

Dicho estudiante fue el único que sacó "sobresaliente".
Esta información la encuentran por todos lados en internet

Otra fuente informativa

Un par de científicos ingleses –que ocultaron prudentemente sus nombres- se introdujeron a la tarea de calcular la temperatura del Cielo y del Infierno y la publicaron en el Journal of Applied Optics, en 1972, con una sorprendente conclusión: que el Cielo es mas caliente que el Infierno.
Y es así: la temperatura del Cielo se calcula a partir de Isaías 30:26: “La luz de la Luna será como la luz del Sol, y la luz del Sol será siete veces la luz de siete días”. Por lo tanto, el Cielo recibe de la Luna tanta radiación como la que nosotros recibimos del Sol y, además, siete veces siete, es decir cuarenta y nueve veces la que la Tierra recibe del Sol, o sea cincuenta veces en total. Ahora bien: si sabemos cuanta radiación recibe el Cielo (cincuenta veces la que recibe la Tierra) y utilizando las leyes de equilibrio térmico, la ecuación de Stefan-Boltzman y la temperatura absoluta de la Tierra –300 grados Kelvin o 7 grados centígrados- podemos calcular la temperatura del Cielo. La cuenta es un poco engorrosa (la temperatura Cielo p la raíz cuarta de cincuenta), pero no difícil, y resultado es 25 grados centígrados (o 798 Kelvin).
La temperatura del Infierno se puede deducir del Apocalipsis 21:8: “Pero a los temerosos e incrédulos, a los hechiceros y a los idólatras y todos los mentirosos su parte será en el lago ardiendo con fuego y azufre”. Como la temperatura de evaporación del azufre es 444,6 grados centígrados, para que exista un lago de azufre líquido sin evaporarse la temperatura del Infierno está por debajo de los 444,6 grados y es menor que la del Cielo. No deja de ser sorprendente, y eS importante saberlo a la hora de decidir pecar o no.

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